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La gente sigue al presidente municipal Blanco Bravo pese a sus yerros como político. (Fotos: CiudadanosMX) |
Cuernavaca, México.- Con todo y sus yerros en la política, el alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo abrió la contienda por la gubernatura en 2018 y va por
La gente sigue al presidente municipal Blanco Bravo pese a sus yerros como político. El Partido Socialdemócrata (PSD), el mismo que lo llevó a la presidencia municipal de Cuernavaca hace seis meses.
Paradójicamente, el único inconveniente que tiene en su horizonte es su propio equipo, fisurado por el divorcio político declarado de José Manuel Sanz, secretario técnico del ayuntamiento y otrora representante del astro del futbol, con los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, líderes reales del partido y artífices de la llegada y triunfo del Cuau.
Fuera de ello, nada detiene al presidente municipal en su aspiración, ni siquiera la enorme deuda que le heredaron, estimada en más de mil 600 millones de pesos; tampoco aquellos equívocos públicos que retumban a nivel nacional, como agradecer al ex presidente Benito Juárez permitirle estar con los niños de la escuela del mismo nombre, o cuando en campaña pidió el voto para el PRD en vez del PSD, lo cual provocó la burla de los asistentes. O que reiteradamente afirme que la política “está cabrona”.
El alcalde y su equipo de trabajo trazan desde la primera semana de junio el camino para alcanzar la candidatura y participar en la jornada electoral de 2018. Desde esa fecha, Blanco y su mentor político, Julio Yáñez, actual diputado local por el PSD, pidieron por escrito al colegiado electoral de Morelos conocer lo requisitos para ser candidato a gobernador.
Todo era armonía entre Blanco y el PSD hasta el miércoles 29 de junio, cuando el hombre fuerte de Cuau, José Manuel Sanz Rivera, estalló contra el partido y marcó su distancia.
Una versión cita que Sanz, erigido como “vicealcalde”, conoció de un supuesto acto de corrupción por parte de los fundadores del partido y por eso advirtió con cesar a quienes incurran en actos ilícitos. Hasta ahora ningún acto de corrupción ha sido confirmado y acreditado a los hermanos Yáñez.