La visita sorpresa de George Bush a Irak se saldó con incidente que el todavía presidente de Estados Unidos no se podía ni imaginar.
Los hechos sucedieron cuando el norteamericano daba su última rueda de prensa en Bagdad, acompañado por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
En ese momento, un periodista de la televisión nacional le lanzó sus zapatos con intención de darle al tiempo que le gritaba "perro" en lengua árabe. Bush y Al Malaki, que se quedaron perplejos contemplando la escena y esperando a que los guardaespaldas desalojaran al reportero, no sufrieron ningún daño.
Después de unos instantes de desconcierto, el presidente estadounidense reaccionó esbozando una sonrisa y bromeando sobre el asunto. Señaló que no le había molestado "lo más mínimo" y que lo único que podía decir era que los zapatos correspondían a una talla 10 (un 43 español).
La rueda de prensa siguió con normalidad, e incluso varios periodistas se disculparon por la actitud de su compañero antes de formular las preguntas.En la cultura musulmana golpear con los zapatos es señal de desprecio, lo mismo que llamar "perro" a alguien, uno de los peores insultos en el mundo árabe.