Por CHRISTOPHER RUGABER, JOSH BOAK y CHRIS MEGERIAN
Con cascos y rostros sombríos, de pie
en medio del proyecto de construcción, Trump y Powell se dirigieron a las
cámaras de televisión reunidas. Trump acusó que la renovación costaría 3.100
millones de dólares, mucho más que la cifra de 2.500 millones de dólares de la
Fed. Powell, de pie junto a él, negó con la cabeza.
El presidente de la Fed, después de
ver un documento que le presentó Trump, dijo que el presidente estaba
incluyendo el costo de renovar un edificio separado de la Fed, conocido como el
edificio Martin, que se terminó hace cinco años.
La visita representó un aumento
significativo de la presión del presidente sobre Powell para reducir los costos
de endeudamiento, lo que Trump dice que aceleraría el crecimiento económico y
reduciría los pagos de intereses del gobierno. Los presidentes rara vez visitan
las oficinas de la Fed, aunque están a solo unas cuadras de la Casa Blanca, un
ejemplo de la independencia del banco central de la política cotidiana.
"Tenemos que bajar las tasas de
interés", dijo Trump más tarde después de un breve recorrido, dirigiéndose
a las cámaras esta vez sin Powell. "La gente es prácticamente incapaz de
comprar casas".
Sin embargo, es probable que Trump se
sienta decepcionado la próxima semana, cuando los funcionarios de la Fed se
reúnan para decidir sus próximos pasos sobre las tasas de interés. Powell y
otros funcionarios han señalado que probablemente mantendrán su tasa clave sin
cambios en alrededor del 4,3%. Sin embargo, los economistas y los inversores de
Wall Street esperan que la Fed comience a recortar las tasas en septiembre.
La Reserva Federal establece una tasa
de interés a corto plazo que influye en otros costos de endeudamiento, como
hipotecas, préstamos para automóviles y tasas de tarjetas de crédito. Sin
embargo, la Fed no controla directamente esas otras tasas, que en última
instancia se establecen en los mercados financieros. En septiembre pasado,
cuando la Fed recortó su tasa medio punto, las tasas hipotecarias en realidad
aumentaron en respuesta.
Trump se retractó un poco de algunas
de sus recientes amenazas de despedir a Powell antes de que termine su mandato
el 26 de mayo. Cuando se le preguntó si los crecientes costos de la renovación
de la Fed, estimados en 2022 en 1.900 millones de dólares, eran una
"ofensa despedida", Trump dijo: "No quiero poner esto en esa
categoría".
"Hacer eso es un gran movimiento,
y no creo que sea necesario", agregó Trump. "Solo quiero ver que
suceda una cosa, muy simple: las tasas de interés bajan".
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