Charlène (con plumífero Burberry de 1.400 euros) y Estefanía de Mónaco: total complicidad en el campo de fútbol

 La princesa Charlène y su cuñada protagonizaron ayer las imágenes más cómplices durante el partido de fútbol celebrado en Mónaco para recaudar fondos contra el SIDA.

POR VANITY FAIR

Mónaco acogió ayer la cuarta copa Figth Aids en la que el fútbol sirve para ayudar en una causa benéfica, en este caso, para recaudar fondos contra el SIDA. Es una iniciativa liderada por el sobrino de Alberto de Mónaco, Louis Ducruet, quien además es presidente de la asociación benéfica Barbigiuans de Mónaco. En una tarde tan especial estuvo acompañado de su familia: su madre, Estefanía de Mónaco, y sus tíos el príncipe Alberto y Charlène de Mónaco. El torneo, en el que el propio Louis Ducruet participó sobre el terreno de juego, comenzó con un desfile de payasos tocando el trombón a los que acompañó la comitiva real. Después se realizó una foto de grupo y a continuación llegó el momento más divertido de la noche. La princesa Charlène y Estefanía de Mónaco se animaron a dar unos toques al balón en el centro del campo y al finalizar ambas se fundieron en un abrazo, demostrando la gran sintonía que existe entre ellas.

Estefanía de Mónaco lució su habitual estilo deportivo, compuesto por una sudadera de color roja con capucha, pantalones negros y botines. Mientras que la princesa Charlène hizo gala de su estética sobria y minimalista, encarnando los valores del lujo silencioso. Estrenó un abrigo de plumas de color negro, con doble botón, capucha y largo hasta los pies de Burberry, que se puede encontrar en la página web de la firma por 1.490 euros. Lo acompañó de un jersey de cuello alto blanco y unas botas altas de tacón. Unos pendientes de perlas y brillantes le daban el toque de luz definitivo.

El príncipe Alberto y Charlène disfrutaron del partido de fútbol en las gradas y al acabar posaron junto a los ganadores.

Estefanía de Mónaco declaró en medios monegascos: “Llevamos 20 años luchando sin descanso contra el SIDA. Esta copa no es solo un juego. Es poner el foco en nuestra batalla continua, una llamada para seguir apoyando esta causa”. Louis Ducruet, por su parte, opinaba: “con orgullo hemos visto crecer este evento, tocando corazones y cambiando vidas”. Todo lo recaudado con las entradas del partido ha sido donado a la organización Fight Aids.