La falta de dinero para pagar la factura a los generadores y una deuda acumulada de aproximadamente US$590 millones han hecho que el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, se vea obligado a aplicar un programa de “apagones equitativos” desde la próxima semana, lo que indica que la solución al problema eléctrico no está en el mediano plazo.
La programación de los apagones desde la próxima semana cuenta con el apoyo de la Policía Nacional, cuyo jefe, Rafael Guillermo Guzmán Fermín, trabajará en coordinación con las empresas distribuidoras y la CDEEE para evitar disturbios en los barrios, donde todo indica que se aplicará con mayor efectividad el racionamiento de electricidad.
“Lo que esperamos es que quienes deben paguen la electricidad que han consumido. No se trata de que alguien venga y me diga que no puede pagar. Yo creo que igual que sucede con el teléfono y la tarjeta de crédito se debe pagar la electricidad, pues es un bien que cuesta”, expresó Marranzini, quien no explicó si los circuitos A y B tendrán privilegio sobre las demás áreas, pero la Policía estará disponible para evitar disturbios en aquellos lugares donde se den los apagones con mayor intensidad.
A juicio de Marranzini, el mejor camino para lograr la recuperación del sector eléctrico es que las Edes mejoren los cobros y dijo esperar que este mes sea récord en las cobranzas. A su entender, aquellos que tienen grandes deudas saben que deben pagar la electricidad.
Para saldar las deudas, dijo, el Gobierno está en proceso de firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La emisión de bonos también es otra de las alternativas que se exploran para cumplir con los compromisos financieros de la CDEEE.
Marranzini explicó que durante su gestión se dará continuación a los proyectos para instalar nuevas unidades de generación, como son las plantas a carbón y la conversión a gas natural de Cogentrix.
En ese proyecto, agregó el funcionario, la población sabrá a qué hora habrá energía y contará con la protección de patrullas policiales en su sector durante las horas en que no haya energía a fin de contrarrestar los robos y atracos. Marranzini espera que las medidas induzcan a que la población pague la energía, lo cual consideró fundamental en el proceso de mejorar la eficiencia en el servicio.
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