Especialistas creen que las personas del entorno tienen que seguir
visibilizando el tema de la salud mental y prestar atención.
La médico militar Ana Josefa García Cuello, de 44 años, decapitó
a su
hija de seis años, en Hainamosa, Santo Domingo Este. Listín diario
Deyanira Polanco Listín
diario
En la segunda semana de agosto tres casos escalofriantes y extremos
afligen a la sociedad dominicana, ya conmovida por una violencia intrafamiliar
que suman 30 feminicidios en seis meses, y miles de amenazas y maltratos.
Se trata de tres niñas de entre cinco y nueve años, dos muertas y una
hospitalizada, en las que son señaladas sus madres como responsables, cuando
los registros de filicidios más comunes son de padres a hijos, no de las
progenitoras.
Las escenas de dolor comenzaron el lunes 12 con la nefasta noticia de
que la joven Génesis Lugo, de 25 años, se lanzó con su niña, de cinco años, de
un cuarto piso en el sector Marañón, en Santo Domingo Norte, muriendo ella al
instante y la infante horas después en un centro de salud.
Las investigaciones están a cargo del Ministerio Público, pero a raíz de
la tragedia llegó a los medios de comunicación una medida de coerción que
cumple, en la cárcel de Najayo, una pariente de la menor por presunta violación
sexual.
Tres días después, el 15 de este mes, la médico militar Ana Josefa
García Cuello, de 44 años, decapitó a su hija de seis años, en Hainamosa, Santo
Domingo Este, en presencia de su otro hijo de cinco años. Esta alega que no fue
ella y que pudo haber sido un “espíritu maligno o un demonio”.
Pero dos días después, el sábado 17, en Moca, provincia Espaillat, una
madre cortó parte del cráneo de hija de (7 o 9 años), la edad no fue precisada.
Su argumento es que “se me fue la mano” y el cuchillo era para cortarle el
pelo. Dice que está embarazada, que la niña desobedeció un mandato y que su
mamá, abuela de la menor, la despertó para que le diera golpes a la pequeña.
Estas dos últimas madres están detenidas para conocerles medidas de
coerción. Otra madre que guarda prisión por matar a su hijo es la nacional
haitiana, Guidlove Elvaris, en hecho ocurrido en Santiago en febrero pasado.
Deterioro de Salud Mental
Las autoridades deben proveer asistencia psicoterapéuticas para rebasar
tema de trauma a todas esas familias, incluidos los hermanitos de las víctimas,
abuelos, padres y personas cercanas a estas.
La sicóloga Heidy Camilo expresa que esos hechos, el de la madre que se
lanzó del edificio y la médico que decapitó a su hija, “no estamos hablando de
un hecho de violencia intencional ni violencia intrafamiliar. En ambos casos
hubo un deterioro significativo de la salud mental”.
Sin embargo, la madre que cortó el cuero cabelludo de su hija, sí es
violencia hacia la menor.
Por ética no entró en detalles del caso de Génesis Lugo, por no conocer
todos los hechos, “pero es más que evidente que algo sucedió que deterioró
significativamente su capacidad de afrontamiento a las adversidades de la vida
o a las situaciones traumáticas y esto lo llevó al suicidio”.