El presidente ruso habló en el Foro Económico de
San Petersburgo, que se celebra del 15 al 18 de junio con la participación de
delegaciones de unos 40 países.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin. Foto:
Sergei Bobylev / TASS Host Photo Agency Pool / AP
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Vladímir Putin ha abordado diferentes temas
políticos y económicos durante su intervención este viernes en la sesión
plenaria del XXV Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), en la
que también participaron el mandatario de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, y la
directora del grupo RT, Margarita Simonián, que ejerció de moderadora.
En sus declaraciones, el mandatario ruso señaló
EE.UU. "al declararse vencedor de la Guerra Fría", pasó a
considerarse "el mensajero de Dios en la Tierra", que además,
"no tiene obligaciones, solo intereses, y esos intereses se proclaman como
sagrados".
Según Putin, Washington "parece no darse
cuenta" del hecho de que en las últimas décadas" se han ido formando
y ganando terreno "nuevo centros poderosos", con propios
"sistemas políticos e instituciones públicas", así como "modelos
de crecimiento económico", que "por supuesto, tienen derecho a su
protección, a garantizar la soberanía nacional".
Fin del orden mundial unipolar
En su discurso, el mandatario ruso afirmó que la
época del "orden mundial unipolar" ha finalizado, pese a todos los
intentos de "conservarlo por cualquier medio". Putin enfatizó que
"la diversidad de civilizaciones del planeta" y "la riqueza de
culturas" son difíciles de combinar con "patrones", ya sean
políticos, económicos o de otro tipo. "Aquí no funcionan los patrones,
patrones que son groseros, sin alternativa, impuestos desde un solo
centro", aseguró.
Putin enfatizó que es "erróneo considerar que
la época de cambios turbulentos" pasará y todo volverá a la normalidad, y
será "como antes". "No lo hará", subrayó. Sin embargo,
"élites gobernantes de algunos Estados occidentales" aún parecen
conservar tales "ilusiones", sin querer darse cuenta de "cosas
obvias".
"Por ejemplo, creen que el dominio de
Occidente en la política y la economía globales es una magnitud incambiable y
eterna. Nada es eterno", dijo, agregando que los líderes de los países
occidentales continúan tomando al resto de Estados por "colonias", y a
sus pueblos por "personas de segunda clase, porque ellos mismos se
consideran excepcionales".
Pérdida de confianza en las monedas mundiales
Putin también afirmó que "los conceptos clave
para los negocios, como la reputación comercial, la inviolabilidad de la
propiedad y la confianza en las monedas mundiales", fueron socavados por
Occidente, que se guía por sus "ambiciones e ilusiones geopolíticas
obsoletas".
Asimismo, declaró que los esfuerzos destinados a
combatir la inflación provocarán que la economía de "las entidades
imaginarias" se vea sustituida por la economía de "los valores y
activos reales". "¿Para qué cambiar bienes por dólares y euros, que
están perdiendo peso?", preguntó el presidente ruso.
En ese contexto, Putin recordó que las reservas
mundiales de divisas corresponden a 7,1 billones de dólares y 2,5 billones de
euros, dinero cuyo valor disminuye "al ritmo de alrededor de un 8%
anual", y que "en cualquier momento puede ser confiscado o robado si
a EE.UU. no le gusta algo en la política de algún país".
La UE "perdió su soberanía"
Al comentar la situación en la Unión Europea, Putin
señaló que el bloque comunitario "perdió definitivamente su
soberanía" y que las decisiones tomadas por sus líderes perjudican a sus
propios pueblos y economías.
Al mismo tiempo, el presidente ruso manifestó que
el aumento de precios, la inflación, los problemas con los alimentos y los
combustibles y en el sector energético en general son "el resultado de los
errores sistémicos de la política económica de la actual Administración estadounidense
y de la burocracia europea". "Ahí están las causas, y eso es
todo", dijo, señalando que el operativo militar de Moscú en Ucrania
"sí ha supuesto algún cambio", pero subrayando que la raíz de las
dificultades está en "la defectuosa política económica" de Occidente.
Asimismo, Putin indicó que "la consecuencia
directa de las acciones de los políticos europeos y de los acontecimientos de
este año será un nuevo empeoramiento de la desigualdad en esos países".
"Esto, a su vez, dividirá aún más a sus sociedades. Y la cuestión no es
solo el nivel de bienestar, sino también los valores de los distintos grupos de
esa sociedad", añadió.
Sanciones contra Rusia y la guerra económica
relámpago
El presidente ruso también se pronunció sobre las
sanciones que fueron impuestos contra Rusia por su operativo militar en
Ucrania, que fueron tachadas por él de "locas" e
"irreflexivas". Putin señaló que tanto la cantidad como la velocidad
con la que las medidas punitivas se han ido aplicando "no tiene
precedentes". De acuerdo a sus palabras, el objetivo de las sanciones, que
consistía en "aplastar la economía rusa", no tuvo éxito.
"Estamos normalizando la situación económica paso a paso".
Sin embargo, está sucediendo lo contrario en
Europa. Putin reveló los pronósticos de los expertos, que indican que sumando
tan solo "las pérdidas directas" –y posibles de contar– de la Unión
Europea como consecuencia de "la fiebre de las sanciones", el coste
por las medidas punitivas contra Rusia puede superar los 400.000 millones de
dólares. "Tal es el precio de las decisiones aisladas de la realidad y
tomadas contra el sentido común", subrayó.
El líder ruso afirmó que "la guerra económica
relámpago contra Rusia inicialmente no tenía posibilidades de éxito", y
señaló que "el arma de las sanciones [...] tiene doble filo".