La actriz de 20 años debuta en el cine de la mano del director Marçal Forés en la película A través de mi ventana.
POR
PELAYO SÁNCHEZ - Vanity Fair
Así
embarcó Clara Galle en A través de mi ventana, la adaptación de la exitosa
novela homónima para jóvenes adultos escrita por Ariana Godoy que Netflix
estrena el 4 de febrero. Después, la vorágine: “Yo ya había trabajado en un par
de publis, pero nunca en algo tan grande como esto... Durante los meses de
rodaje viví en una auténtica burbuja. Solamente rodaba y rodaba. Era genial. Mi
sensación fue, en todo momento, la de ir a jugar: Marçal Forés, el director,
tuvo gran parte de la culpa. Reía con nosotros, lloraba con nosotros… Estaba
realmente emocionado con el proyecto, con Julio y conmigo”, cuenta la joven.
Galle
se
refiere a Julio Peña (San Sebastián, 2000), su compañero en la pantalla, con
quien comparte varias escenas íntimas a lo largo del metraje. Una coach de
intimidad trabajó con ellos a lo largo de un mes para entrenar cada detalle.
“Por eso, y frente a lo que pueda parecer, estas secuencias no fueron para mí
las más complicadas, porque todo estaba muy medido. El mayor reto estaba en los
momentos donde tenía que expresar cosas sin decirlas. Con la cara, con la
mirada, con los silencios… Actuar desde la sutileza es lo más complicado”,
asegura.
Desde
que comenzó a vivir en Madrid, hace poco más de un año, Clara compagina la
interpretación con su formación académica. Estudia Historia del Arte por la
UNED y dice amar todo lo que tenga que ver con la pintura, la escultura o la
performance. “Fíjate, por ejemplo, en mi plan para este finde: visitar El Prado
con mi novio como guía y después ir con él al Reina Sofía, donde soy yo quien
va a dirigir la ruta”, cuenta, entre risas. “Esas son mis citas favoritas. Y es
que, en realidad, esa es la Clara de siempre. Todo esto de las pelis, de las
premieres, etc., es parte de mi trabajo. ¡Y me encanta! Pero yo, en mi vida
normal, lo que hago es pintar, visitar museos, leer, irme de ruta en bici y
mancharme de barro.”
En su
perfil de IG Clara comparte, de manera recurrente, fragmentos de sus últimas
lecturas. Yerma, de Lorca, Historia de una escalera, de Buero Vallejo, Gente
Normal, de Sally Rooney, Canto yo y la montaña baila, de Irene Solá… Tiene,
dice, la costumbre de leer en voz alta, imaginando, fantaseando, tratando de
hallar ciertos destellos en las palabras que puedan ayudarla a continuar
creciendo interpretativamente.
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se convierte en el primer miembro de la familia real en heredar uno de los
cargos del príncipe Harry
“Ahora
mismo estoy con la biografía de Meryl Streep, por ejemplo. Y también, a raíz de
la peli, he vuelto mucho a las novelas románticas, que es lo que más me gustaba
de adolescente”, señala. Y añade: “La fiebre que pueden tener ahora los
adolescentes con A través de mi ventana yo la tuve, hace unos años, con las
novelas de Alice Kellen. En su momento, soñaba con interpretar a Leah, la
protagonista de su bilogía Deja que ocurra. Y fíjate: aquí estoy, haciendo el
papel de Raquel, la prota de A través de mi ventana. Estoy muy feliz por ello”.
Son
muchos los fans de la novela de Godoy que esperaban ansiosos el estreno de su
adaptación al cine. Así lo dejan ver los datos: en apenas unos meses, y cuando
la película aún no se ha estrenado siquiera, Clara ha pasado del anonimato al
millón y medio de seguidores en Instagram. “No te voy a mentir: llevo unos
meses bastante agobiada”, reconoce. “Quiero continuar siendo auténtica, por eso
cuelgo en redes mis momentos más felices, pero intento también dar muestra de
los que no lo son tanto. Cuando era más pequeña, recuerdo que a veces me ponía
triste entrando en redes sociales y viendo las supuestas vidas maravillosas que
tenían algunas personas… Así que ahora, en cierto modo, me siento responsable
de hacer ver que no, que mi vida no es perfecta. Que, como todo el mundo, a
veces yo también me siento mal y ni siquiera sé por qué”.