Por Redacción | Estrategia
Las grandes empresas no son las únicas que tienen que trabajar en su estrategia |
En la estrategia de negocios y en el trabajo de
posicionarse ante el cliente y "ganarlo", el marketing es una pieza
clave. Las historias de éxito se suceden y diferentes compañías han conseguido
asentarse de forma destacada en el mercado empleando diferentes herramientas
marketeras y conectando con los consumidores gracias a ellas.
Están los casos de hace unos años de las firmas que se
asentaban gracias al boom de las redes sociales y las nuevas maneras de
comunicarse que propiciaban en la relación con los consumidores, las empresas
que usan el marketing de contenidos para llegar al consumidor o aquellas
historias - muchas ya incluso muy antiguas - en las que un genio marketero
logró que los consumidores se hiciesen siempre con un producto o con un servicio.
En esas historias de éxito no todos los protagonistas son
grandes players del mercado. A veces, las estrellas son pequeñas y medianas
empresas que han sabido comprender una lección que a las pymes no pocas veces
les cuesta comprender. Las pymes también necesitan una estrategia de marketing
y varias son las razones que sostienen esta afirmación.
Es un error pensar que es una cuestión de "ser
grande"
Posiblemente, este es el principal error de partida. No
pocos son los responsables de pequeñas y medianas empresas a los que la idea de
tener una estrategia de marketing les suena un poco a 'lo que haría Coca-Cola',
o póngase aquí el nombre de la gran multinacional que se prefiera. Creen que no
es algo para ellos, porque su negocio es todavía algo muy pequeño y muy
específico con un alcance mucho más limitado. Y ante su tamaño asumen que lo de
hacer marketing no es algo que tengan que realmente hacer.
Se equivocan. Como tantas cosas para las que nos dicen
que "no hay edad", lo mismo se podría decir de la estrategia de
marketing. No hay un tamaño que haga que no sea necesaria. Para la estrategia
de marketing, no hay tamaño. Las grandes multinacionales han logrado emplearla
de una forma que posiblemente las pequeñas empresas ¿no pueden igualar? pero en
realidad tampoco necesitan hacerlo. La estrategia de marketing se adapta a lo
que se es y a cómo se es y debe partir de ese punto base. Cada compañía tiene
simplemente que crear la suya, la que más se ajusta a lo que son y a lo que les
importa.
Una empresa, por muy
pequeña que sea, necesita darse a conocer
Al fin y al cabo, todas las empresas tienen que ser
capaces de lograr que su público sepa que existe y para ello no tienen más
remedio que echar mano del marketing. De hecho, fallar en este punto es uno de
los grandes problemas a los que se enfrentan las pequeñas y las medianas
empresas.
No hay más que pensar en los pequeños negocios que han
ido apareciendo en el barrio de cada cual y la suerte que han corrido. Es
bastante probable que todos tengamos muy presentes historias de fracaso. El bar
que no dio tiempo a sus clientes a que lo descubriesen antes de cerrar sus
puertas, la tiendita encantadora que había ocupado un bajo en una calle poco
transitada y que una solo acaba conociendo ¿por casualidad? Muchas de esas historias
frustradas tienen un punto en común: los consumidores no sabían que aquel
negocio estaba ahí.