Por EFE
BUENOS AIRES.- El cantante de rock argentino
Cristian “Pity” Álvarez reconoció hoy a la prensa que fue él quien disparó en
la madrugada del jueves a un hombre que falleció, pero aseguró que fue en
defensa propia, antes de entregarse a la Policía en Buenos Aires tras varias
horas prófugo.
“Yo
fui el que disparó. No vengo a declarar. Vengo a decir lo que pasó. Lo maté
porque era entre él o yo. Cualquier animal haría lo mismo”, remarcó el músico,
líder de la banda Viejas Locas, a los medios de comunicación que se apostaban a
las puertas de la comisaría, a la que acudió acompañado de su abogado.
Ayer, un juez detener a Álvarez, de 46 años,
por el homicidio de Cristian Díaz, de 36, en el barrio de Villa Lugano de
Buenos Aires.
Diversos testigos que estuvieron en el lugar
de los hechos habían apuntado al artista como principal sospechoso.
En todo este tiempo, hasta su entrega, el
músico estuvo en casa de unos amigos, según declaró.
En su defensa, Álvarez, que comenzó su
trayectoria a finales de la década de 1980 como integrante de Viejas Locas,
banda con la que consiguió grandes éxitos en el país, dijo creer que es
inocente por la muerte del hombre.
“Porque
si no me iba a matar él”, reiteró, y afirmó que la víctima, que no era su
amigo, “era un pibe que choreaba (robaba)”.
Según testigos, el cantante disparó a la
víctima y después escapó en un auto y paró a pocos metros para tirar el arma a
una alcantarilla.
Ayer, Sebastián Queijeiro, abogado del
músico, reconoció que su cliente “tiene un problema grave con las drogas desde
hace 25 años”. Pero aseguró que “no tiene un perfil criminal” ni antecedentes
por robo o asesinato.
En declaraciones telefónicas al canal TN, el
secretario de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro,
señaló hoy que era “evidente” que Álvarez “es una persona que brinda riesgo
para él y para terceros”.
“Son
varios los testigos. Llamaron unos 15 y son 10 los que ya han aportado el
testimonio en la causa”, añadió, para remarcar que la víctima no tenía ningún
arma ni antecedentes penales.
“El
problema es la droga, cómo va infectando los barrios y afectando a nuestros
jóvenes”, sentenció.