POR: SANDINO BISONO
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Sandino Bisonó |
En la República Dominicana, los consumidores
llevan en sus espaldas el pesado fardo de los impuestos abusivos, la
especulación voraz de los comerciantes que nunca se sacian, que en muchos casos
son carteles de dominio de los alimentos que consumimos. Esa mafia que les ha
quitado a los niños dominicanos el derecho a tomar leche.
Pero lo más
apabullante es la negativa actual del comercio a bajar los precios de los
productos del mercado acorde con la baja de los combustibles que es el elemento
de mayor incidencia en los costos de producción, transporte y comercialización.
La modalidad actual del comercio y la industria
dominicana violando la ley 42-08 de Libre Competencia y anti monopólica, es
transformarse en peligrosos monopolios que acaparan el mercado para negar el
derecho a los consumidores de poder elegir como manda la Ley 358-05, 166-12
crea el Sistema Dominicano de Calidad y la propia Constitución dominicana; como
muestra palpable se puede señalar en los servicios de transporte el Monopolio
de los camioneros; Fenatrado, los del transporte público de pasajeros;
Fenatrano y Conatra, en las telecomunicaciones el reciente duopolio de Claro y
Tricon-Altice, en la construcción el monopolio del acero, creado entre Metaldom
e Inca. En la alimentación el monopolio de la Manisera; en la producción de
pollos, el monopolio de Pollo Cibao; en el café, Industrias Banilejas, etc.,
etc. y etc.
El pueblo consumidor espera esas bajas que
nunca llegan, los pasajes no bajan, los fletes no bajan, la electricidad no
baja, los medicamentos no bajan, al contrario suben hasta un 300%.
Nada parece ser real, excepto el costo de la
vida que se ha tornado inalcanzable para los consumidores cuyo presupuesto
familiar se queda enano ante el monstruo de los precios que si crece cada día
sin dar respiro a los trabajadores cuyo salario es cada vez más pírrico.
Lo más preocupante es que no parece haber
voluntad de las autoridades competentes para hacer valer el derecho de los
consumidores a vivir con dignidad. El Ministro de Industria y Comercio que en
un momento estuvo haciendo declaraciones desde los bleechers, su voz era tan
débil que se apagó y a pesar de que visitamos el Ministerio solicitando una
entrevista con el ministro, aspirante a senador por Barahona, no dio respuesta
a la solicitud, porque en realidad no les interesa la suerte del pueblo. Ellos
están para defender el interés de los poderosos a los cuales sirven como pieza
del juego.
La Oficina Técnica del Transporte Terrestre, la
(OTTT), en una acción caricaturesca propia de una comedia mediocre, se reunió
con los carteles del transporte y les “ordeno” bajar el pasaje a los usuarios
urbanos e interurbanos, proclama que salió de boca vacía y como tal nadie
respeto y ha dado la cayada por respuesta.
La Directora Ejecutiva de PROCONSUMIDOR se
limita a lavarse las manos, hacer denuncias publica y dice no tener los
instrumentos para atacar como ataco a los salameros y que por tanto solo
denuncia como cualquier ONG, con la diferencia de manejar un jugosos
presupuesto.
La Ley 358-05 de Protección de los Derechos de
los Consumidores o Usuarios es clara cuando atribuye a la Directora de Pro
consumidor la facultad para investigar, corregir y someter a la justicia a los
responsables de las distorsiones del mercado en cuanto precio, calidad y peso
de los productos como lo establece en su Capítulo III, Art. 19, acápite a, b,
g, y n. Así como el Art. 31 y el 104 y el Art. 53 de la Constitución dominicana
2010
¿Si los
combustibles han bajado (gasolina y gasoil), más de 60 pesos en pocas semanas y
el GLP, más de 30 pesos, porque el pasaje del transporte urbano sigue costando
25 pesos, más las rutas acortadas y divididas en cinco como es el caso de la
Av. 27 de Febrero?
Si traer una carga en un camioncito de 5
toneladas de Constanza, San José de Ocoa, Azua o La Vega sigue costando lo
mismo de hace un año cuando el combustible estaba súper caro y movilizar un
furgón de 40 pies cuesta en nuestro país 4 dólares con 75 centavos por
kilómetro, 2.7% más caro que el resto de países de América latina, entonces no
puede haber baja de precios en el mercado porque el transporte lo encarece.
¿Dónde está el cuello de botella? En que en el
país, las autoridades que deben garantizar el libre comercio como manda la Ley
166-12 de Libre Competencia para garantizar los derechos de los consumidores,
no se está haciendo cumplir y ese dejar hacer lo pagan los consumidores que no
pueden con más cargas en sus espaldas.
Más de 10 productos de la canasta básica han
subido de precios a partir del primero de este mes, incluyendo la leche, la
mantequilla y el queso, el chocolate, el café que le han cargado un 18 % de ITEBIS
y los agiotistas padres de la patria del comercio un chin más.
Ahora los
consumidores esperamos el tablazo del pan que lo van a subir aplicándole el
alza del ITEBIS del 18%, debido a que la DGII le cancelo a partir del 1 de
enero del presente año la exención de impuestos de que gozaba ese producto que
no debe faltar en la mesa de los dominicanos.
¿Que esperamos los consumidores? ¡ACCIÓN! Pero,
en la mente de las autoridades no está el intervenir para cambiar el presente
estado de cosas.