Por Sofia Benavides, CNN en Español
“Es nuestra declaración de independencia económica”, dijo
Trump durante su anuncio. “Los empleos y las fábricas volverán rugiendo a
nuestro país, y ya lo están viendo suceder”, prometió.
Aferrado a una gran pancarta en la que se mostraban las
tasas arancelarias que pagaría cada país, Trump anunció una base del 10 % para
todos y tasas aún más altas para los países que definió como los “peores
infractores”, entre los que figurarían China, Camboya, Vietnam y la Unión
Europea.
¿Quién paga realmente por los aranceles y a dónde va ese
dinero?
A diferencia de lo que podría creerse, son los
importadores estadounidenses quienes pagan por los aranceles; no los países a
los que se impone el arancel. Y esos importadores trasladan parte o la
totalidad de los costos a los consumidores estadounidenses.
Así lo explica a CNN el profesor de Gobierno y Políticas
Públicas de la Universidad de Cornell, Gustavo Flores-Macías. “Trump dice que
los beneficiados son los estadounidenses, a través de la recaudación del
Gobierno, y que son ‘otros’ los que pagarán. Pero la pregunta de quién paga por
esto queda perdida en el lío general”.
Personas compran comestibles en una tienda de Nueva York,
Estados Unidos, el 28 de marzo de 2025.
La mayoría de los economistas están de acuerdo en que los
aranceles son pagados por el país que importa los bienes y que, históricamente,
esto ha significado precios más altos para los consumidores.
“La inflación es la forma en la que el costo de los
aranceles pasa a los consumidores finales. La gente pagará más por el mismo
producto”, indica Flores-Macías.
Varios estudios sobre los aranceles impuestos durante el
primer mandato de Trump (2017-2021) han demostrado que, en efecto, fueron los
estadounidenses quienes soportaron gran parte del costo de los aranceles
durante ese periodo.
“Los importadores estadounidenses asumieron casi la
totalidad del costo de estos aranceles, ya que los precios de importación
aumentaron al mismo ritmo que estos”, indica un estudio de la Comisión de
Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC, por sus siglas en inglés)
publicado en marzo de 2023.
Allí se decía que, de acuerdo con una estimación, “los
precios aumentaron aproximadamente un 1 % por cada incremento del 1 % en los
aranceles”, lo que significa que los estadounidenses pagaron el costo de los
aranceles a través de la inflación.