La cantante ha acompañado el final de su gira con un nuevo tema, ‘Tuya’,
y ya avisa de que tiene muchas ganas de volver al estudio en cuanto acabe la
gira y descanse un poco. Queda la duda de si llegará antes el nuevo disco o la
boda con Rauw Alejandro.
POR JAVI SÁNCHEZ Vanity Fair
Rosalía FOTOGRAFÍA DE ERIKA KAMANO, ESTILISMO
DE LEOPOLD DUCHEMIN
Rosalía (San Cugat del Vallés, 1992) se emociona a la hora de hablar de
las canciones que tiene en la recámara. No han pasado ni 48 horas desde que la
artista salvase la cara al accidentado debut madrileño del Primavera Sound con
una actuación multitudinaria, apenas un mes desde que reuniese a 165.000
personas en el Zócalo mexicano, y ya hablamos de sus planes de futuro cuando
acabe a finales de julio la gira Motomami (que inició de forma virtual en Tiktok
hace 15 meses). Aunque su primer plan para el final de esa gira va antes que la
boda con Rauw Alejandro: “es el momento de volver a ir al estudio y de hacer
nueva música”.
No es que haya parado en algún momento. Igual que sucedió con El mal
querer, Motomami se ha visto acompañado por multitud de temas ajenos al disco:
desde un EP llamado RR junto a su prometido, Rauw Alejandro, en el que cantan
al pasado, presente y futuro de su relación; a un puñado de singles, con Tuya
como novedad más reciente. Una turbina musical que en tres minutos revoluciona
varios géneros y que vino acompañada de un rodaje en Tokio con “un perrito
adorable y dulce” que ha conquistado a sus fans.
En Tuya conviven desde su sello musical hasta sonidos tradicionales
japoneses ¿Va a explorar más esa vía? ¿De dónde salió la idea, cómo fue el
proceso de la canción?
Pensé que podía tener mucho sentido llevar la producción hacia ese lugar
porque durante los últimos años he tenido mucha relación con Japón, con varios
viajes, y me parece un sitio con una cultura impresionante. Y me inspira mucho.
Descubrí que existe el koto, por ejemplo, que es un instrumento que no está
presente como tal en la producción. Pero hay capas que recuerde a ese sonido
tan especial y bonito. Los ritmos también tienen elementos que no son
habituales, es una canción que tiene elementos de flamenco, de tecno, de
reggaeton, y de otras músicas, todos conviviendo de la misma manera.
De paso, ¿qué suena ahora en sus playlists? ¿Le influyen mucho a la hora
de pensar por dónde quiere ir con su música o con quién quiere colaborar?
Toda la música que estoy escuchando se ve reflejada luego en las
producciones, de ahí las referencias e inspiraciones de otros géneros que te
decía antes. Pero ahora estoy escuchando mucho a Lana del Rey, la verdad. Estoy
volviendo a escuchar sus discos, canciones de ellas que no conocía, sin ningún
orden, de todo lo que hace en general, y me gusta mucho. Me encanta cómo
escribe y la admiro mucho. En los viajes
siempre voy leyendo o escuchando música.
Aunque esté de gira constante, todavía se multiplica como para grabar
nuevas canciones y vídeos. ¿Cómo se organiza? ¿Le queda algo de tiempo libre
para disfrutar por ejemplo de Tokio?
El primer viaje que hice a Japón fue un viaje personal. En este, bueno,
como me gusta tanto Tokio busqué la manera de ir allí de nuevo, pero es cierto
que ha sido un viaje mucho más enfocado para grabar el vídeo. Así que estuve
más concentrada en eso.
Tuya cuenta una historia de amor muy física pero el vídeo parece un poco
inspirado por Sofía Coppola y su Lost in Translation, donde se habla más de la
soledad y las relaciones platónicas. ¿Fue idea de Stillz o ya venía con esa
intención?
Pues mira, en origen había otra idea, pero por circunstancias tuvimos
que replantearlo y, nada, días antes del rodaje dimos con esta idea y se la
propusimos al director. De hecho, siempre estoy muy involucrada de principio a
fin en los vídeos
Está acabando ya la gira de Motomami, que ha dejado momentos increíbles
para sus fans, desde el primer concierto hasta hitos como el del Zócalo. Pero,
¿y para usted? ¿Cuáles han sido sus momentos favoritos, qué se lleva de todos
estos meses de triunfar en los escenarios de todo el mundo?
El concierto del Zócalo fue… No me podía ni creer que hubiera ido tanta
gente. Fue muy emocionante. ¡Y es tan grande esa plaza! Yo no había visto un
sitio así en mi vida. Y encima ver cómo se llenaba de gente fue muy, muy
emocionante. El Zócalo para mí fue un highlight, un momento que no voy a
olvidar nunca. Coachella también fue muy emocionante. Y los Primaveras han sido
muy especiales, me lo he pasado muy bien. Es muy bonito, ¿sabes? Lo de poder ir
por el mundo compartiendo la música en la que creo. No sólo viajar: ver que la
gente viene a los conciertos es algo que siempre me llena el corazón. Y, claro,
en el Primavera es además volver a casa y verlo aquí, que aquí también vienen a
verme, me hace mucha ilusión. ¡Y los vi muy llenos
Ha sido la artista con más público en las dos ediciones.
Me siento superagradecida. Poder hacer la música en la que creo, no
tener que comprometer nada del espectáculo que yo quería hacer y a la vez poder
ver a la gente disfrutando es el regalo más grande.
En el Primavera Sound Madrid habló del “peso” de esta gira, tras tantos
meses lejos de los tuyos. ¿Pretende cambiar esa dinámica en el futuro,
compatibilizar más?
Ahora mismo no lo sé. Creo que ahora mismo es el momento de volver al
estudio, de hacer nueva música y, bueno, una siempre va aprendiendo. A medida
que vas haciendo cosas vas aprendiendo y… ¡No lo sé! Es que dependerá también
del tipo de espectáculo que haga más adelante. El espectáculo que quiera hacer
también determinará mucho cómo me plantearé todo.
Por otro lado cada vez hay más artistas hablando del coste para su salud
mental que les suponen las giras masivas o eternas, como Miley Cyrus. ¿Es
posible encontrar un término medio entre esa situación del artista en giras
masivas y algo más sano?
Depende del artista, creo. Hay artistas a los que les gusta mucho estar
en el estudio, y hay artistas a los que les gusta mucho estar sobre el
escenario. En mi caso yo disfruto mucho las dos cosas, así que intento
encontrar el equilibrio entre ambas. Me hace muy feliz crecer como escritora y
como productora, pero también me hace muy feliz crecer como performer, así que
lo que necesito es intentar alcanzar ese balance. En cuanto a la parte de
masivas, para mí no hay un escenario mejor ni peor, depende mucho del proyecto
que tengas entre manos y del show que vayas a presentar, hay espacios que
tienen más sentido. Es muy interesante por ejemplo lo que hacía Solange
[Knowles, hermana de Beyoncé y artista polifacética] con sus actuaciones en
museos. En ese proyecto de ella, tenía mucho sentido ese contexto con esos
conciertos y esos lugares. Al final es como en todo: tratar de buscar el
sentido y el contexto para lo que estés haciendo en cada momento.