SAP PR Team Central America
El 95 % de las compras se realizarán en línea para 2040,
según un informe de Nasdaq y si bien esto no es una sorpresa, ya que este
cambio en los hábitos de compra de los consumidores ya está en marcha desde
hace tiempo, las empresas y marcas ahora están bajo más presión que nunca, para
brindarles a los clientes experiencias digitales gratificantes, fluidas y
memorables, lo cual se relaciona con lo que hoy los consumidores buscan de la
mayoría de las empresas, la mejora de experiencias.
Hoy en día, una gran experiencia del cliente va más allá de
no cometer errores, por ejemplo:
• Facilidad de
compromiso
• Capacidad de
respuesta
• Empatía
• Transparencia
No cumplir con cualquiera de estas áreas puede resultar en
una disminución de confianza y lealtad o la pérdida de una relación duradera.
A continuación, hablemos de algunas de las tendencias que
llegarán en 2023:
Experiencias digitales entretenidas
A través de plataformas como el comercio social, vamos a
pasar de la comodidad a experiencias entretenidas, compartidas y en vivo. Dado
que el comercio social ya representa el 14% de las ventas totales de comercio
electrónico de China, se predice que seguirá creciendo, especialmente entre los
consumidores de la Generación Z.
Lo inmersivo es la nueva normalidad
Las marcas comenzarán a implementar tecnologías que permitan
a los clientes interactuar con los productos en línea, por ejemplo, podrán
probar cosas a través de avatares virtuales.
Las marcas abandonarán la demografía por el
comportamiento
La forma en que la mayoría de las marcas segmentan sus
audiencias en línea es obsoleta. Las
empresas deben ir más allá de la demografía para mejorar la experiencia del
cliente para el usuario promedio.
Pero allí radica el problema, y es que no existe más el
“usuario promedio”. Entonces, cuando se trata de segmentar, las empresas deben
mirar el comportamiento de la audiencia, no sus atributos. Necesitamos
profundizar en los gustos, disgustos, influencias y experiencias de vida de
nuestros clientes que son únicos para ellos.
En conclusión: nuestra demografía no define quiénes somos; nuestras
acciones sí.
Las marcas se convertirán (y deberían)
convertirse en boutiques
Es hora de que resurjan los expertos en productos y las
experiencias personales, donde los minoristas expertos en categorías, que
conocen su categoría y catálogo de adentro hacia afuera sean quienes brinden
más experiencias humanas en línea, lo que garantizará un servicio
personalizado. No se trata a los clientes como tráfico para convertir, se
tratan como personas.
Muchas empresas han decidido invertir en herramientas de
experiencia del cliente y como resultado, prevén un aumento en sus presupuestos
y en el trabajo en sí, además de darle a los clientes mejoras o nuevas
herramientas que los acompañen en todo el proceso o ciclo de compra y refuercen
la lealtad o los hagan quedarse si son nuevos clientes.