No deja dormir los procesos bajo investigación, lo que le ha agenciado el respaldo y admiración de muchos ciudadanos.
Wilson Camacho: un procurador que le quita el sueño a muchos
Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo.- Se llama Wilson Camacho, “el
fiscal que ha causado insomnios a los investigados por presuntos actos de
corrupción. A él no le tiemblan las manos para actuar en contra de funcionarios
del pasado y el actual gobierno que sustraen recursos del erario.
El titular de la Procuraduría Especializada
de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha llevado investigaciones
de grandes casos sobre sus hombros. Su carrera ha estado marcada por fuertes polémicas
que les han abierto varios frentes y cuestionamientos.
Junto a Yeni Berenice Reynoso, procuradora general
adjunta y directora de persecución, no escatima esfuerzos y no deja dormir los
procesos que lleva bajo investigación. Ambos se han agenciado el respaldo y
admiración de muchas personas.
Camacho, de carácter enérgico, fuerte
voluntad y determinación. El lugar al que ha llegado ha sido por su trabajo y
dedicación. Su vida profesional ha sido impecable.
Como magistrado ha tomado decisiones muy importantes
al momento de participar en investigaciones de presuntos actos de corrupción,
durante el tiempo que se viene desempeñando, primero como fiscal de la Pepca y
luego titular de ese órgano.
Su dedicación ha sido reconocida, quedando reflejada
en sus largas jornadas de trabajo y en sus conocimientos del derecho.
Jamás se le ha visto ningún interés distinto
a que se aplique justicia con todo el rigor. Y precisamente ese rigor es el
que determina sus actuaciones en contra de los involucrados por el hecho de
sustraer del erario.
Camacho pone a prueba su autoridad y se juega
su prestigio, honra y reputación, manteniendo la confianza de la gente que
repudia la impunidad, principalmente en los casos de corrupción.
Camacho llegó a litigar como fiscal en la
jurisdicción de Moca durante cinco años, y en todo el departamento de La Vega.
Llegó a colaborar en investigaciones por
asignación directa del entonces procurador general de la República, Francisco
Domínguez Brito, en el caso del senador Félix Bautista y otras seis personas
acusadas de corrupción y lavado de activos en contra del Estado.
Por este caso, el entonces juez de la
Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Moscoso
Segarra, emitió un auto de no ha lugar a favor de las demás personas que fueron
sometidas a la justicia.
Igualmente, llegó a colaborar en la Dirección
de Persecución, participando en el juicio de fondo en el que Matías Avelino
Castro fue sentenciado a 20 años de prisión como cómplice del asesinato del
periodista José Silvestre, un hecho ocurrido en el año 2011 La Romana. El móvil
del asesinato de Silvestre fue un artículo publicado en el periódico “La Voz de
la Verdad”, en el que señalaba a Ahmed Mañón, chofer de Avelino Castro, como el
responsable de la muerte de un tal “Momón”.
Ya de fiscal en la Pepca, Camacho participó
en la medida de coerción en contra de 14 implicados al principio de haber
recibido US$92 millones en sobornos de la constructora Odebrecht, para
favorecer la construcción de obras en el país.
Luego, Camacho participó en el juicio preliminar
seguido a siete acusados, proceso donde el juez de la instrucción especial de
la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, emitió un auto de no
ha lugar en favor del actual Ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez
Martínez, y envió a juicio de fondo al resto.
Ahora, Camacho participa en el juicio de
fondo seguido a seis involucrados, Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa, Conrado
Pittaluga, Tommy Galán, Andrés Bautista y Roberto Rodríguez, esta vez como
titular del órgano persecutor de la corrupción.
Junto a Berenice Reynoso, Camacho participa
en las investigaciones de casi 100 casos de presuntos actos de corrupción,
entre estos tres los denominados Pulpo, Coral y Caracol, este último dirigido a
tres miembros de la pasada Cámara de Cuentas.
En el primero están imputados Alexis y Magaly
Medina Sánchez, hermanos del expresidente Danilo Medina, y exfuncionarios de su
gobierno, mientras en el segundo, el principal acusado es Adán Cáceres
Silvestre, jefe de seguridad del exgobernante.
Además, Camacho ha colaborado en la
definición de estrategias de litigación de casos en Guatemala, con una ONG de
Nombre Mujeres Transformando el Mundo, en el caso Sepur Zarco, cerrado con
condena superior a 300 años. También colaboró en el caso Hogar Virgen de la
Asunción, sobre la muerte de 41 niñas quemadas en un hogar de refugio,
catástrofe ocurrida en este albergue de menores, en el municipio San José
Pinula, de Guatemala, ocurrido el 8 de marzo de 2017.