Por A P
Hasta 150 millones de personas podrían caer el año entrante en la pobreza extrema –categoría en la que los afectados sobreviven con menos de 1,9 dólares al día–, dependiendo de la amplitud de la contracción de las economías durante la pandemia de COVID-19, dijo el miércoles el Banco Mundial.
Se prevé que los países de
ingresos medios acumularán el 82% de las nuevas personas en pobreza extrema,
como India, Nigeria e Indonesia. Muchos de estos afectados serán habitantes
urbanos más educados, lo cual significa que las ciudades tendrán un aumento en
el tipo de pobreza típicamente arraigada en las zonas rurales.
La mayoría de los nuevos
pobres a nivel extremo, más de 110 millones de acuerdo incluso con la
proyección de referencia del Banco Mundial, corresponderá al sur de Asia y
África subsahariana.
La pandemia ha detenido
abruptamente años de progreso contra la pobreza extrema global, que se prevé
aumentará en 2020 por primera vez en más de dos décadas. También amenaza con
agravar la desigualdad global y hará “más difícil que los países regresen al
crecimiento incluyente”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass.
El crecimiento económico
global caerá 5,2% este año, más que en las últimas ocho décadas, según las
previsiones.
Casi una cuarta parte de la
población mundial vive con menos de 3,20 dólares al día, un numero enorme de
personas vulnerables al tipo de convulsiones económicas que este año se han
presentado en oleadas. El desempleo va en aumento y quienes tenían ahorros ven
cómo se les acaban. Las familias están comiendo menos. Muchos niños, que
representan la mitad de los pobres en el mundo, no tienen acceso a la educación
a distancia.
“Muchos de los nuevos pobres posiblemente se
dediquen a la economía informal, la construcción y la manufactura, los sectores
cuyas actividades económicas están entre las más afectadas por las medidas de
confinamiento y otras restricciones de movilidad”, dijo el informe, que citó
encuestas telefónicas en países en todo el mundo.