Secretario de Estado de los Estados Unidos
Rex Tillerson © Jonathan Ernst / Reuters
Washington DC (RT).- El Secretario de Estado de los Estados
Unidos, Rex Tillerson, ha respaldado las acusaciones del Reino Unido de que
Rusia es responsable del envenenamiento del ex doble agente Sergei Skripal en
el Reino Unido, ya sea directamente o por negligencia.
El envenenamiento es "un acto realmente
atroz" y "sin duda provocará una respuesta", dijo Tillerson a
los periodistas a bordo de un avión cuando regresaba a Washington DC desde
Nigeria. Y, aunque admite que no sabe si el gobierno ruso tenía conocimiento
del ataque, acordó con los investigadores británicos que Moscú es
"probablemente responsable".
Tillerson dijo que Estados Unidos tiene
"plena confianza" en la investigación llevada a cabo por las
autoridades del Reino Unido y en las conclusiones preliminares que han llegado
sobre la presunta complicidad de Rusia en la muerte del ex espía. Sin embargo,
el diplomático estadounidense, al igual que el primer ministro del Reino Unido
antes que él, usó la palabra "aparece" al atribuir el "intento
de asesinato" a Rusia y no llegó a proporcionar ninguna evidencia nueva
para respaldar los reclamos.
Aprovechó la oportunidad para atacar
nuevamente a Rusia por lo que Estados Unidos y sus aliados están lanzando como
el "papel desestabilizador" de Moscú en Ucrania y Siria, "y
ahora en el Reino Unido". Moscú, alega Tillerson, "sigue siendo una
fuerza irresponsable de inestabilidad en el mundo, actuando con desprecio
abierto por la soberanía de otros estados y la vida de sus ciudadanos”.
Parece que la Casa Blanca y el Departamento
de Estado no están sincronizados en el asunto. Poco antes de que Tillerson
respaldara al gobierno del Reino Unido, la secretaria de prensa de la Casa
Blanca, Sarah Sanders, se negó a atribuir el incidente, insinuando que es
esencial contar con más pruebas para sacar conclusiones definitivas.
"El uso de un agente nervioso altamente
letal contra los ciudadanos del Reino Unido en suelo del Reino Unido es un
escándalo”, dijo Sanders, sin especular sobre la culpabilidad.