Valentín
Ciriaco
SANTA ROSA DE LIMA Santa Patrona de la
provincia de LA ROMANA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA, ISABEL FLORES DE OLIVA (Santa
Rosa de Lima... En el Virreinato del Perú ).
Fue
beatificada por el papa Clemente IX en 1667 y canonizada por el papa Clemente X
en 1671. Fue la primera Santa de América; excelsa patrona de Lima, el Perú, del
Nuevo Mundo y Filipinas.
Todos
la llamaban Rosa, pues cuando era una niña su casa se había visto transformada
por una rosa mística.
Prácticamente desde niña se dedicó a la
oración, a la automortificación, al sacrificio, martirio y a la ayuda a los mas
necesitados.
Santa
Rosa de Lima murió a los 31 años de edad, durante la celebración de la fiesta
de Bartolomé, fecha que ella había profetizado, 24 de agosto de 1617.
Al
parecer era lo suficientemente bella y encantadora como para atraer a todo
hombre que fijara sus ojos en ella.
Cuando
era tentada por la vanidad, se cortaba sus hermosos cabellos y usaba ropas
toscas, y maltrataba sus tiernas manos con arduo trabajo.
Su
pureza y su fe fueron atacadas por grandes tentaciones.
A
la edad de 20 años recibió el hábito de Santo Domingo. Después de recibirlo duplicó la severidad y variedad de sus penitencias a
un grado heroico. Usaba una corona de espina de metal, ocultada por rosas, y
una cadena de hierro, en la cintura.
Pasaba
días sin probar alimentos, salvo su trago preferido: hiel mezclada con hierbas
amargas. Su cama, construida por ella misma, era de vidrios rotos, de piedras
filosas y rocosas, restos de recipientes y espinas. Se cuenta que, antes de
acostarse temblaba de miedo. Durante 14 años sometió su cuerpo a este martirio.
Se
sabe que la primera firma de Felipe IV, como monarca, fue para pedir la
beatificación de Rosa.
Se
cuenta que el día 7 de octubre de 1668, día en que las madrileñas celebraban la
fiesta de beatificación de Rosa, se vio lucir una estrella radiante, vecina al
sol.
En
febrero de 1672, Lima celebró las fiestas solemnes de canonización de Rosa como
Santa Rosa de Lima, para tal ocasión las calles de la ciudad fueron
pavimentadas con barras de plata. Algunos cronistas que presenciaron las
fiestas de canonización de Rosa, aseguran que dichas fiestas costaron entre 8 y
10 millones de pesos.
Cuando en 1668 le presentaron el expediente de Rosa,
solicitando la beatificación, el padre santo, papa Clemente IX, no supo
disimular una ligera desconfianza, y murmuró entre dientes:
¿Santa Limeña? Hum, Hum! Tanto daría una
lluvia de Rosas” ¡Exclamó, el padre santo!
Y
el milagro no se hizo esperar, fue patente, pues perfumadas hojas de rosas
cayeron sobre la mesa de Su Majestad.
De
este incidente nació el entusiasmo del Sumo Pontífice por Rosa de Lima, y en
menos de 2 años, expidió, Amén del breve para la beatificación de Rosa, el 12
de febrero de 1669.
La
nombró Patrona de Lima y del Perú. Reformó la Constitución de Urbano VIII para
acelerar los trámites de canonización, la que realizó su sucesor, Clemente X,
en 1671; cincuenta y cuatro años después de la muerte de Rosa.
La
belleza y los encantos de la Virgen, Santa Rosa de Lima, fueron tan fuertes que
el transcurrir de los siglos no ha logrado disminuirlos, y aún siguen
cautivando a los pontífices del Vaticano. Algunos padres santos no han podido
ocultar su devoción por Santa Rosa de Lima, y han expresado sus simpatías y
devoción por la Rosa:
“Era mestiza, enamorada de Cristo y de su
cruz. Era de carácter dulce y palabras ardientes”. (Palabras de exaltación de
Juan Pablo II sobre Santa Rosa de Lima).
“Ella nos alegra, precisamente, porque, al
menos por un instante, nos hace experimentar también el bien a través de lo
bello”. (Palabras de exaltación de Benedicto XVI sobre santa Rosa de Lima).
La
verdad es que Rosa era encantadora. Una mujer que poseía el perfume de lo bello
y la fragancia de la ternura. Su único milagro: Sus encantos de mujer... Su
ser…!!!
“Jesús: he venido a traer el fuego sobre la
tierra, y Cómo quisiera que ya estuviera
prendido”. (Corintio: 12-19).