Activistas
proinmigrantes afirman que el Gobierno de Trump empuja a los indocumentados a
convertirse en fugitivos
Francisco Duarte, 19, muestra una foto de sus padres deportados de EUA. Las redadas continuarán, advierte el ICE. EFE. |
Washington, Estados
Unidos.- Más de 2 millones de indocumentados con orden de deportación en
Estados Unidos enfrentan el riesgo de ser expulsados al cumplir con una cita de
rutina en las oficinas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en las
denominadas “redadas silenciosas”
Según un informe de
la Oficina del Inspector General de abril pasado, ICE supervisa a 2.2 millones
de inmigrantes que aún no han sido detenidos. Sin embargo, Virginia Kice,
vocera del ICE en California, afirma que al pasado 29 de mayo habían 968.238
extranjeros no detenidos con orden final de deportación.
Mark Silverman,
miembro del Centro de Recursos Legales para los Inmigrantes (ILRC), advierte
que los inmigrantes con una orden de deportación y que solicitaron detener el
proceso pueden ser repatriados “inmediatamente. La mayoría de estos migrantes
viven desde hace décadas en el país, tienen hijos nacidos en EUA y no tienen
antecedentes criminales.
Es el caso de la
mexicana Verónica Vela, 43, que llegó hace 28 años al país y tiene tres hijos
estadounidenses. “Estaba embarazada cuando me arrestaron para deportarme, pero
me permitieron quedarme por mi estado”, explicó Vela.
Desde hace ocho
años la mexicana se presenta puntualmente ante ICE y esta obligación podría
llevarla a ser deportada como otras madres en su misma situación. La expulsión
de Maribel Trujillo, una madre de cuatro niños que residía en Ohio, fue uno de
los casos más visibles del peligro que enfrentan miles de inmigrantes.