Por Dr. Carlos Henríquez
(Tomado de El Batey)
Actualmente existe una preocupación, quizás sea colectiva, pero la gran mayoría de las personas residentes en esta ciudad expresa su inconformidad con la situación del tránsito de vehículos –carros, motores, guagüitas y buses- que circulan por nuestras calles.
Para tratar esta situación debe de haber una sola discusión de fuerza que conlleva a la realización de esfuerzos mancomunados para de una vez por todas solucionar el transito romanense.
La ciudadanía debe resolver este problema dando muestra de civismo para así enseñar a las personas encargadas de manejar los vehículos de motor, como es el deber de realizar esa labor, pues resulta caótica, penosa, desesperante ver como se agrupan en una sola discusión, un grupo de vehículos para conseguir un pasajero, sin importarle quien viene detrás de ellos: un vehículo de familia, un vehículo de carga, una ambulancia, que en la mayoría de los casos tocan sus sirenas o alarmas sin ninguna necesidad.
La idea que tiene cada persona es; que en este país, son las autoridades las que tienen que resolver todo tipo de situaciones, idea que no es mala porque es la vía mas fácil de conseguir las cosas. Esto es debido a que las promesas en tiempo electorales conlleva siempre a pensar así, pues la mayoría es demagogia, que por cierto la idea debe ser; concientizar a las personas que de momento usar el vehículo de transporte para llegar a su trabajo o simplemente hacer una diligencia. Podemos así dar ejemplo de conciencia ciudadana, que conlleva a cambiar el método impuesto por nuestras autoridades, sin desobedecer las leyes que debemos respetar cada ciudadano.
Un ejemplo práctico que podemos realizar es que si piensa subir a un vehículo de concho, ya sea carro, motor o vannete, en el parque, avenida Libertad o cerca de cualquier colegio o escuela, muy bien podríamos establecer como parada la mitad de la cuadra sin necesidad de crear un caos en las esquinas, cuando salen de clases los estudiantes o en la Libertad cuando salen los trabajadores del central o de los centros comerciales de la zona.
Es difícil para nuestras autoridades encargada de organizar el transito, que aun cumpliendo con su deber, como debe ser, los conductores no hacen caso y siempre ocasionan largas filas, pues la presencia de semáforos en el área, no resuelve nada, a menos que se quiten esas cuadras para montar o desmontar pasajeros.
Lo mismo quiero para el parque central y en algún tramo de la ruta de transito.
Si usted como ciudadano se hace respetar sus derechos otra cosa hubiera sido y no tendríamos que pasar tantas penurias ante la indiferencia de los vehículos de concho.
Para resolver este problema deberían los sindicatos de las diferentes rutas, concientizar a su dependientes, darles charlas (oral y practica) sobre como tratar a las personas, saber que ellos dependen de los ciudadanos, tener los documentos que exige la ley, tratar con respeto nuestra población de transito para que ellos sean condescendientes con el conductor, vestir bien para cuidar su imagen, no es lo mismo un conductor vestido correctamente que una persona conduzca un vehículo en franela o camisa sin manga, los sindicatos u organización de transporte de pasajeros, exigir uniformes para sus socios.
Es hacer que cada ciudadano tenga plena capacidad para saber que el bien colectivo conlleva a tranquilidad personal y que nada bueno lleva alterar el orden establecido. Es bueno que cada “Padre de Familia” invoque en su hogar la educación como base solida, si eso se hiciera la Republica Dominicana, saldría victoriosa, pues así habría respeto.
El respeto y la comunicación son base solida para vivir en paz, eso es el lema de la gran mayoría, que desea vivir tranquilo, poder salir sin miedo, convivir de nuevo con los amigos en lugares sanos y así relacionar las familias.
Adelante ciudadanos, demos un ejemplo de avisos, vamos a realizar actos buenos, para poder estar en este Siglo XXI, con nuevas esperanzas.