José Gómez Cerda
Mamá Tingó es un símbolo de la lucha por la tierra y un ejemplo de la
mujer rural en la defensa de los derechos del campesinado en toda América
Latina y el Caribe.
Florinda Soriano Muñoz, Mamá Tingó, nació el 8 de noviembre de 1921,
hija natural de Eusebia Soriano. Fue bautizada en la parroquia Espíritu Santo
de esta comunidad de Villa Mella, el día 6 de diciembre de 1922. Contrajo
matrimonio con un campesino llamado Felipe con el cual procreó una familia.
Mamá Tingó era un militante de la Liga Agraria Cristiana de una
comunidad de 350 familias pobres, que venían luchando por varios años por la
tierra que los vio nacer y que trabajaron varias décadas, pero terratenientes y
políticos disfrutaban de los títulos de propiedad, en forma mal adquirida.
Varios acontecimientos ocurrieron antes del asesinato de la líder
sindical.
Varios jóvenes fueron heridos, a la señora Altagracia Rosario le
cortaron una oreja, decenas de campesinos de esa comunidad estuvieron en
prisión en varias ocasiones, entre ellos su líder natural, Florinda Soriano
Muñoz (Mamá Tingó), mujer de edad avanzada y analfabeta, pero con cualidades y
autoridad suficientes para encabezar la lucha contra los desalojos
injustificados.
Después de poner una querella contra el terrateniente Pablo Díaz, la
sindicalista fue asesinada por Ernesto Díaz (Turín).
La Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas (FEDELAC), y la
Confederación Autónoma de Sindicatos Cristianos (CASC) denunciaron a nivel
nacional e internacional este asesinato.
Hay que destacar la labor del periodista Juan Manuel García, quién hizo
varios reportajes, antes y después del asesinato, sobre la situación de los
campesinos en esa comunidad, toda la prensa nacional, radio, periódicos y
televisión destacaron ese asesinato.
Pero el asesinato de Mamá Tingó no es un caso aislado en la lucha por la
tierra. El 30 de junio de 1975, en Alto de Peguero, El Cuey, en El Seybo, fue
asesinado Dionisio Frías (Mister Beca)
también militante de las ligas agrarias cristianas.
Mamá Tingó es un ejemplo de la participación de las mujeres en el
sindicalismo y en la lucha para que la tierra sea de los hombres y mujeres que
la trabajan.
El sindicalismo dominicano y latinoamericano tiene a esa mujer
campesina, Doña Florinda Soriano Muñoz, (Mamá Tingó), como un ejemplo de los
campesinos organizadas.