Charla. El asesor del Departamento Antipandillas de la Policía Nacional dictó una conferencia para ilustrar a las familias sobre las señales de alarma para identificar a las pandillas.
Adolfo Paniagua
Constanza, LD.- Las pandillas son grupos estructurados de acuerdo con
patrones o modelos de conductas sistémicos y en base a ciertos ritos y símbolos
que los tipifican y cuyo propósito fundamental es delinquir, en franco desafío
a la autoridad, afirmó el general retirado de la Policía, Pablo Castro Ramírez.
El asesor de la Dirección Antipandillas de la institución del orden,
impartió aquí la conferencia “Prevención de pandillas y otros factores de
riesgo”, en el salón de actos del ayuntamiento local, con la participación de
autoridades civiles y militares, estudiantes, y representantes de organismos
comunitarios.
Castro Ramírez manifestó que las
pandillas tienen características que las diferencian de otros grupos
delincuenciales, entre ellas el uso de señas con las manos, símbolos y rituales
propios de cada grupo pandillero, y determinados procedimientos en el
reclutamiento de nuevos miembros.
“Realmente, son grupos que los conforman dos o más personas para cometer
hechos delictivos o criminales que alteran la paz, la tranquilidad y el sosiego
de las personas; y van en contra, también, de todo lo que es el estamento y la
seguridad ciudadana, pero se diferencian de otros grupos similares, porque las
pandillas tienen características que las definen”, apuntó el alto oficial.
Explicó que las pandillas tienen una serie de códigos propios con los
que se identifican, citando el uso de números, como el 666, el 1844, 2-44-27 y
otros, así como símbolos que representan con las manos; además, tatuajes de
símbolos masones y satánicos, y la cruz invertida, y vestimentas alusivas a su
grupo, con colores negro, rojo o amarillo. Precisó que esos son algunos de los
rasgos distintivos para saber si un joven está en una pandilla, porque hay
muchos otros grupos delictivos, pero que no forman necesariamente pandilla.
Exhortación a familias
Castro Ramírez exhorta a las familias, padres y madres, a que siempre
verifiquen las mochilas, los cuadernos, la ropa y hasta las manos de los niños
cuando retornan de la escuela, al sostener que las pandillas no solo actúan en
los barrios, sino que también merodean por las escuelas con el fin de reclutar
nuevos miembros.
Indicó que las pandillas prefieren reclutar niños y adolescentes, a los
que suelen amenazar con que si no entran al grupo les van a hacer daños a ellos
y a sus familias, y esas amenazas los intimidan hasta terminar formando parte
de las estructuras delictivas. “Y después que entran son amenazados sin quieren
salirse”, precisó.
Expresó que, si un niño aparece con algo raro en su cuerpo, que puede
ser tatuaje o cualquier otra señal, o hace signos con las manos que antes no
hacía, o de repente quiere usar un tipo de ropa que no es común,
preferiblemente de color rojo o verde, son señales de alarma a las que se les
debe prestar mucha atención.