Martín Polanco | El Caribe
Felipe
Vicini Lluberes presidente de Creso y de Inicia
El
empresario Felipe Vicini Lluberes, presidente de Creando Sueños Olímpicos
(Creso) y de la firma privada de activos INICIA, planteó ayer la importancia de
mantener la unidad entre los distintos sectores que confluyen en la sociedad
dominicana, para que eso permita afrontar los desafíos de un país y un mundo
que se tornan cada vez más cambiantes.
“Tenemos
que unirnos, decir por dónde es el camino y tomar las señales de lo que está
pasando en el mundo, no solo en nuestro país; tenemos que ver hacia dónde
vamos”, indicó, en la Entrevista Especial de elCaribe y CDN, correspondiente al
Almuerzo Semanal.
Felipe
Vicini tiene claro que no posee una bola de cristal que le permita ver cómo
seguirá caminando el mundo a futuro, ni todo aquello que podría o no ocurrir,
pero le queda muy claro que el país tiene retos serios que llaman a “ocuparse”,
más que a preocuparse.
“Pero
es importante que tanto el sector político como el empresarial unan criterios,
porque si estamos halando uno para un lado y algunos para el otro, no vamos a
llegar a ningún lado. Es importante que el sector privado trate, obviamente, de
entrar en diálogo con el gobierno y el sector político, para que la cosa siga
hacia adelante (…)”, sostuvo.
Ejemplificando
sobre un barco, para llevar eso al terreno de la realidad local, advirtió que
si el timón es tirado para un lado y alguien más lo tira para el otro, entonces
puede generarse una situación incontrolable. “Hay que ver cómo colaborar con el
gobierno, porque la verdad es que a ningún empresario aquí, ni a ningún
político, ni a ningún dominicano le interesa que el gobierno fracase. Ni le
conviene”, dijo con certeza.
Agregó
que si en un país un gobierno fracasa, en definitiva el fracaso es de todos los
habitantes de ese territorio. “Yo creo que lo que debemos tratar es de que el
gobierno no fracase; mantener la mirada siempre adelante…. Dialogar, tratar de
ver, cómo podemos ayudar y hacia dónde vamos”, expresó. Desde su punto de
vista, hay que ir pisando lentamente, pero siempre dando pasos hacia adelante,
para no tener que retroceder dos pasos hacia atrás. Cuando el empresario entra
en esas reflexiones, lo hace más concretamente para referirse a las decisiones
que se toman y pueden llegar a tomarse en un contexto como el actual, en que
está presente una pandemia, la de covid-19.
“Hay
que tratar que la recuperación de la economía (la mundial) se lleve bien y no
se sobrecaliente. Hay que evitar volver a lo que pasamos año y medio. Fue un
golpe duro”, rememoró Felipe Vicini, echando la mirada hacia atrás, a los
primeros meses transcurridos a partir del inicio de la crisis sanitaria. Para
entonces –cortando el tiempo desde mediados de marzo de 2020- la República
Dominicana debió cerrarse por aire, tierra y mar frente al mundo para evitar un
desborde de contagios y el colapso del sistema sanitario nacional.
Afortunadamente esto último no ha llegado a producirse.
“El
gobierno tiene que hacer lo que corresponda y tenemos que escucharlo, como
empresarios que somos”, dijo el representante de la firma INICIA, cuando se le
preguntó sobre el reciente anuncio hecho por el Ejecutivo, de que buscará
consenso entre las distintas fuerzas vivas del país, como preparación del
terreno para encaminar una reforma fiscal.
Desde
el Poder Ejecutivo se han dado señales de que se buscará captar más recursos,
necesarios para cubrir compromisos asumidos y deudas en que se ha incurrido
para cubrir, por ejemplo, programas de ayudas en la pandemia, equipamiento y
compra de material gastable para hospitales y otros componentes propios de una
situación como la descrita.
De
hecho, en el Proyecto de Ley de Presupuesto General para 2022, las autoridades
que “armaron” la pieza, han indicado que República Dominicana tiene la
“imperiosa necesidad” de aumentar los niveles de recaudación en el corto y
mediano plazo, con la finalidad de invertir en obras de infraestructura,
servicios sanitarios, medioambientales, inclusión social, y otros servicios
básicos demandados por la sociedad. El Gobierno está partiendo -para sustentar
la necesidad de “buscar más dinero”- de la baja presión tributaria que tiene el
país.
Entre
los años 2010-2021 la presión tributaria de 34 países miembros de la
Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) promedió el 41
%, mientras que 17 países de América Latina presentaron una presión promedio de
23.9 %, para una diferencia de 17.1 puntos porcentuales. En el caso particular
de la República Dominicana, la presión tributaria promedio fue de 14.1 %,
superando solamente a Costa Rica, que registró 13.6 %, y Guatemala que tuvo una
presión tributaria de 11.4 % en la serie histórica en cuestión.