Desirée Martínez
El experto y consultor internacional Lorenzo
Guadamuz citó los retos y desafíos de la formación técnica en la República
Dominicana, en el acto inaugural de la Gran Consulta Nacional sobre el Futuro
de la Formación Técnico Profesional, que encabezó el presidente Luis Abinader.
Invitado por el Instituto Nacional de
Formación Técnico Profesional (INFOTEP), Guadamuz precisó que la Cuarta
Revolución Industrial o 4.0 requerirá técnicos formados con un nivel de
conocimiento diferente al del pasado; con buen manejo de matemáticas, de
ciencias, de idiomas, de informática, de habilidades nuevas para lidiar con los
cambios constantes en las empresas.
El especialista costarricense pronunció la
conferencia “Sembrando Esperanzas para el Futuro del Empleo y de la Formación
Técnico Profesional”, con la cual la entidad tripartita, bajo la dirección
general de Rafael Santos Badía, formaliza el inicio de la consulta que marcará un
antes y un después en el país y que concluirá los días 29 y 30 de junio, con un
Congreso.
“Las grandes fábricas requerirán equipos cada
vez más sofisticados, más robotizados, con servimotores y sensores de última
generación y programación avanzada, con posibilidad de ir aprendiendo por
acumulación de procesos, gracias a la inteligencia artificial incorporada en
los programas de los robots (sean físicos o virtuales). Y ello requerirá técnicos
actualizados”, precisó el experto.
Refirió que en la medida en que la micro,
pequeña y mediana empresa, o aún la misma grande, vayan modernizándose, en esa
misma proporción, el INFOTEP tendrá también el reto de seguir transformándose,
reinventándose, como lo ha venido haciendo hasta ahora.
Estas son motivaciones, entre otras, que
impulsan al INFOTEP a consultar con representantes de los sectores productivos,
laborales, académicos y otros del país, para encontrar respuestas que permitan
satisfacer las demandas del mercado de trabajo que traerá consigo la ya muy
cercana Cuarta Revolución Industrial o 4.0.
“En el futuro, tanto en las viviendas como en
las empresas, será requerido un técnico que haga diagnósticos inteligentes y
aporte soluciones nuevas”, dijo el conferencista, experto en técnicas,
metodologías, procesos y contenidos de formación y sistemas de Educación,
basados en las tecnologías.
Expuso, como ejemplo, que el electricista o
el fontanero del mañana requerirá
conocimientos y habilidades distintas al electricista o al fontanero de hoy; el
obrero de una fábrica que utilice la bioinformática y la energía solar
requerirá de habilidades diferentes a las que hoy pone en práctica.
A juicio del especialista internacional, los
años por venir serán de profundos cambios, de transformaciones significativas
en todos los órdenes de la vida, incluyendo el medio ambiente, las ciencias,
las tecnologías y todo lo concerniente al sector productivo global.
Impulsar nuevas carreras de cara al 2050
El consultor y conferencista estimó que para
seguir siendo competitivos y captar nuevas inversiones que mantengan y generen
empleos de calidad, es fundamental invertir en la formación, capacitación y
actualización de técnicos en ocupaciones novedosas.
“Los empleos nuevos requerirán trabajadores
del conocimiento, es decir, personas con capacidades técnicas y del manejo de
la información, formación práctica, habilidades directivas u organizacionales,
espíritu emprendedor e innovador, lo que, sin dudas, sugiere una nueva
formación técnico-profesional”.
Aseguró que en el INFOTEP de hoy ya se
comienza a tener demandas para el conocimiento del Internet de las cosas; la
Bioinformática, la Nanotecnología, la Big Data, el Blockchain, la Inteligencia
Artificial Aplicada, la Hiper Conectividad, así como la Economía del Hidrógeno,
y la capacitación para profesores y tutores virtuales.
Guadamuz indicó que para el futuro se
visualizan las aplicaciones de Neurodidáctica para la formación técnico
profesional; bio-robótica para talleres; biosensores, tele laboratorios y tele
talleres; así como profesores y tutores proyectados, vía el uso de hologramas
en 3D y 4D.
Proclamó que, según proyecciones de
instituciones, como la Secretaría de Trabajo de los Estados Unidos, y
organismos internacionales en los próximos años habrá un significativo cambio
en el panorama del futuro del trabajo.
“Se pronostica pérdida de al menos 6 o 7 ocupaciones
o profesiones de cada diez actuales; claro que se crearán muchos otros empleos,
pero el perfil del futuro trabajador tendrá que ver mucho con un mayor
conocimiento de ciencias, matemáticas, tecnología, código e idiomas, además de
nuevas habilidades y destrezas”.
Cómo administrar la situación
Lorenzo Guadamuz sugirió al gobierno la
conveniencia de crear un Fondo Especial o un Fideicomiso y definir que el bono
solidario sea un pago a las personas, en el marco de un amplio programa
tendente a elevar la calidad y la preservación de la vida de la gente.
Resaltó la forma en la que República
Dominicana busca dar respuesta a desempleados y a sus familias, a miles de las
cuales concede un bono y, por otro lado, estimula la condición de estudiar o
trabajar.
A su juicio, puede entregar a las familias un
bono para que sus miembros sean custodios y promotores del cambio climático,
para que cuiden y ayuden a preservar los bosques, mares, montañas y especies
vegetales y animales.
“Sería una forma de generar decenas de miles
de empleos, disminuyendo radicalmente la contaminación. Y por eso la República
Dominicana podría recibir fondos internacionales”, apuntó.