Por Juan Bolívar Díaz
El economista Luis Abinader se encamina a la
Presidencia de la República según 17 de 20 encuestas publicadas en lo que va de
junio, incluyendo las cuatro más acreditadas, y en 36 de 41 desde enero, en más
de la mitad se proyecta ganador en primer vuelta, mientras Gonzalo Castillo y
Leonel Fernández corren en segundo y tercer lugar.
Mientras tanto el presidente Danilo Medina
trata de reanimar a su desarticulado Partido de la Liberación Dominicana,
afirmando que van a ganar las elecciones, con tanto énfasis que genera
incertidumbres, pero parecería conformarse con alcanzar la mayoría de los 32
senadores para mantener capacidad de negociación en el próximo período
gubernamental.
Encuestas más acreditadas. La candidatura de
Luis Abinader a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario
Moderno (PRM) pareció consolidarse definitivamente esta semana al aparecer como
ganador en primera vuelta en tres de las cuatro encuestas más acreditadas del
mercado electoral y muy próximo en la cuarta, y en todas con ventajas de dos
dígitos si fuese necesaria una segunda ronda.
La mayor ventaja la registró Abinader en la
Greenberg para el Diario Libre, el miércoles, donde alcanzó 56% casi duplicando
a Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) , que obtuvo
29% de las preferencias, mientras el expresidente Leonel Fernández, del nuevo
partido la Fuerza del Pueblo apareció en tercer lugar con 12%. Guillermo Moreno
de Alianza País, marcó 1%. En segunda vuelta el balance sería 63 a 35% con 28
puntos de ventaja para Abinader frente a Gonzalo.
El lunes la Gallup-HOY había registrado 54%
para Abinader, 36 a Gonzalo, 9 para Leonel y 1 a Moreno, provocando hasta
acusaciones de conspiración por voceros gubernamentales que incluyeron al
ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta.
El jueves fue el turno de la encuesta Mark
Penn/Stagwell, con auspicios del noticiario SIN, donde Abinader quedó en 47%,
Gonzalo 35 y Leonel 10%, pero aún con un 5% de indecisos, lo que permitió a la
encuestadora indicar la posibilidad de triunfo en primera vuelta. Fue relevante
que el candidato perremeísta avanzó 8 puntos y se colocó con 12 por encima del
peledeísta en poco menos de un mes, ya que el 27 de mayo otra investigación de
la misma firma arrojó un empate técnico, 39 a 37% entre los dos primeros. En
segunda vuelta el balance de mayo fue 46 a 42, pero ahora marcó 54 a 40 a favor
de Abinader.
Encuestas como nunca. Esas tres encuestas son
consideradas las más independientes, por ser auspiciadas por medios
informativos y la Gallup y Mark Penn además por cuatro décadas en el mercado
casi siempre con mucho acierto. Una cuarta, la del Centro Económico del Cibao
ha ganado crédito en los últimos años, aunque trabaja para el candidato
presidencial del PRM.
No obstante registró notables aciertos en las
encuestas más difíciles, por municipio, antes de las elecciones del 15 de
marzo. Su última encuesta, el jueves, arrojó 55% para Abinader, 33 a Gonzalo y
10 a Leonel. El promedio de esas cuatro encuestas es de 53% para Abinader, y 33
para Gonzalo, diferencia de 20 puntos. Las encuestas no abarcan el 8% de los
votantes en el exterior del país, donde la Greenberg avaló que la oposición
llevaría mayor ventaja.
En este proceso electoral ha habido una
cantidad de encuestas sin precedentes en el país. Sólo en el mes de junio,
hasta la mañana de ayer viernes, en vísperas del límite para publicarlas, 8
días antes de las elecciones, se habían publicado 20 investigaciones por parte
de 22 firmas diferentes, Luis Abinader apareció ganador en 17, en 12 de ellas
con más del 50%. Gonzalo Castillo ganaba en tres, por 45 a 42% en Politic
Research, 44 a 40 en Sigma Dos, y 43 a 39 en Polimetrics.
Los cientistas sociales Cándido Mercedes y
Darwin Torres habían recopilado 45 encuestas realizadas por 23 firmas o
empresas diferentes desde enero hasta medio día de ayer. Sólo en seis ha
quedado Gonzalo en primer lugar, las tres ya señaladas en junio, otra de
Polimetrics 40 a 39 en mayo, y dos de CID Latinoamericana en el mismo mes. Pero
la tercera y última de esta firma, esta semana, dejaba a Gonzalo un punto por
debajo de Abinader, 43 a 44, respectivamente. Con todo fue publicitada en
páginas enteras por los oficialistas, lo que evidencia su esfuerzo en presentar
su candidato en competencia con el primero.
Abinader ya no es sorpresa. La posibilidad de
Luis Abinader Corona, 53 años, de convertirse en el próximo presidente de la
República se viene configurando desde que en el 2016 alcanzó 35% en su primera
postulación, con un PRM que tenía solo un año, y compitiendo con la reelección
de Danilo Medina que involucró a todo el Estado en la campaña. Desde el 2017
las encuestas lo presentaron encabezando la valoración entre los políticos y
compitiendo en para el 2020.
Fue impulsado por la eficiencia del PRM en
confeccionar un padrón de miembros que le permitió una renovación de sus
dirigentes a nivel nacional en el 2018, con presidente y secretaria general
jóvenes, y luego realizó una elección primaria sin conflictos, de la que el
principal competidor de Abinader, el expresidente Hipólito Mejía salió
inmediatamente a respaldar al ganador y se incorporó a su campaña. Desde fines
del año pasado el PRM registra mayores preferencias que el PLD
Por otro lado, le ha ayudado la división del
partido gobernante después de consumirse en desgarradora lucha interna durante
los últimos tres años, pero también el desgaste que sufren los partidos cuando
pasan varios períodos en el gobierno, y el PLD lleva cinco de 6, incluyendo los
últimos cuatro.
Luis Abinader ha logrado encarnar el
sentimiento de cambio que manifiesta la ciudadanía desde hace varios años,
hasta en 75% en la encuesta Gallup de febrero, preferido por el 58% de los
jóvenes de 18 a 34 años y por el 57% de los hombres, según la Gallup-HOY de
esta semana. Ha sido impulsado por la persistencia de los graves problemas
nacionales de educación y salud de calidad, deterioro de la seguridad social y
ciudadana, caos del tráfico vehicular, desorden inmigratorio, desigualdad,
déficits y enorme endeudamiento para cubrirlos, y especialmente por los altos niveles
de corrupción e impunidad.
La Marcha Verde que movilizó cientos de miles
de personas entre 2018 y 19 fue un aviso que los gobernantes no respondieron al
ocultar los mayores responsables de la corrupción Odebrecht
Danilo
se lanza a reanimar el PLD.
Tras los golpes consecutivos de las encuestas
más acreditadas, Danilo Medina reunió antier al Comité Central de su partido y
pronunció un discurso en tono airado, sosteniendo enfáticamente que ganará las
elecciones, lo que de inmediato acentuó las incertidumbres que rodean los
certámenes electorales en el país cuando se tambalea un partido de gobierno de
larga duración. Y se anunció que se lanzará a las calles, pero ya no le queda
tiempo para eso, pues la campaña electoral concluye el jueves, hasta la víspera
con toque de queda nocturno.
El discurso de Medina procura reanimar a un
PLD desarticulado, con muchos de sus altos dirigentes inactivos, disgustados
porque “el presidente de la República impuso un improvisado candidato
presidencial”, dejando en la pista a los que él mismo había incentivado a
correr. Ahora exhorta a defender los votos hasta con la propia vida. Se le zafó
el decir que “por lo menos el control del Senado debemos repetir”.
La reunión fue patética, pues ni siquiera
contó con la presencia del candidato presidencial, y fue el orador central,
igual que el 21 de octubre, tras las primarias donde el apoyo de todo el
gobierno impuso la candidatura de Gonzalo Castillo. Aquella vez dijo que le
había sustituido por acuerdo del Comité Político “para protegerlo”. Y allí
anunció que él ganaría las elecciones, no el candidato. Hay quienes creen que
ya se confortaría con quedarse con el control del Senado para mantener un
margen de negociación con el nuevo régimen. Pero en cualquier caso, falta ver
la proporción de los electores que concurrirá a las urnas en medio del
coronavirus.
Las encuestas dicen que 66 y hasta sobre el
70%, que es el promedio en los comicios presidenciales de la “etapa democrática
dominicana”. Queda por superar el aferramiento al poder que suele desatar
demonios, sobre todo en una cultura que ignora la ley de la gravedad, porque
quienes suben se resisten a bajar.