Por Ivonne Soriano/ De Paseo
Se me muere Rebeca, ay ay,....,Roba la
gallina, palo con ella....¡Estamos en Carnaval!. Esta fiesta colectiva de
expresión popular, de creatividad y de alegría, que se celebra en nuestro país
en el mes de Febrero, invita a regocijarnos en las calles, a disfrazarnos, a
bailar y también a conocer su origen y las características que hacen tan
singular el carnaval dominicano.
Según el sociólogo Dagoberto Tejeda, el
origen del carnaval se encuentra en Europa, que en sus inicios fue también una
sociedad agrícola, donde la gente pasaba un proceso de seguimiento, angustias o
ansiedades en lo que era la siembra, el cuidado y la recolección de la cosecha.
Cuando culminaba la cosecha, la gente hacia
una catarsis, entonces ante esta culminación de actividades, disponía de varios
días para poder recuperarse y al mismo tiempo recrearse. Eso significaba que
había un espacio libre donde se juntaban el capataz, los trabajadores y los
amos, para beber, bailar y compartir, en un espacio que se convertía en la
negación de la vida cotidiana, en un espacio democrático.
"Hubo una segunda fase donde este
espacio democrático, que cada vez se tornaba más libre, la gente pasaba a bufiarse de los personajes, de los
funcionarios y de lo que estaba ocurriendo y a veces se “alocaban”, se tomaban
unos tragos, la gente se mostraba tal cual era, entonces aparece la máscara y
detrás de esta, la gente se muestra como es, como quiere ser y a veces lo que
nunca quiso ser", explicó.
Cuando el cristianismo se convierte en la
religión oficial, en su primera intención quiso eliminar esa festividad, porque
la encontraba pagana y que inducía al pecado. Al no poder eliminarla, la
iglesia pasó a “cristianizarla”. En 1264, el Papa Paulo 4, en su bula
Transitorium, dio un decreto dentro de la iglesia católica, que determinó que
los cristianos podían celebrar esa fiesta durante tres días y que debía
terminar el martes antes del miércoles de ceniza.
Para eso el Papa le dio un nombre: Carnaval,
que se deriva de “carnavare”, derivado del latín “carnemlavare” que significa
"dejar hacer a la carne". Esto se difundió en toda Europa. En 1492
cuando se produce el descubrimiento del nuevo mundo, los españoles traen sus
instituciones, sus creencias, su idioma, sus armaduras, su religión, y traen
sus formas de diversión.
Personajes
del Carnaval Dominicano
Según el reconocido folklorista, “El diablo”
es el personaje central, no porque sea un culto a Satanás, sino una sátira.
“El
carnaval es un bonche, libre, abierto, entonces no se va con un santo, porque
sería muy aburrido, tú te vas con el “diablo”, que tú le brindas un trago y él
te pide otro”, explicó.
En cada lugar del país, este personaje recibe
un nombre diferente: Mascaraos del diablo en Elías Piña, Las Cachuas en Cabral,
Lechones en Santiago, Los Toros y Civiles en Montecristi, Salcedo y Bonao, Diablo
Cojuelo en La Vega, en San Cristóbal y la Capital, Los Papeluses en Cotuí,
entre otros nombres.