Lic.
Elizabeth Tavarez
Elizabeth.tavarez@gmail.com
Un día
cualquiera en la comodidad de mi hogar mi hija Samantha me preguntó que si
había hecho mi artículo del mes, le dije que no para escuchar que tenía que
decirme (aunque había empezado con un tema), a seguidas ella me pidió que hiciera
un artículo de “La navidad”. Después de pensar unos segundos me di cuenta del
potencial del tema.
Esta época
es hermosa, todos la celebramos de distintas formas según nuestras costumbres. Sin embargo coincidimos en que este mes es mágico,
es tiempo de celebración, de reencuentro, de dar y recibir.
El
consumismo brilla con su presencia, siempre se desea comprar ropa nueva, pintar
la casa, poner un arbolito de navidad, hacer una gran cena, comprarle juguetes
a los niños, etc. ¡Alto! Recordemos que no le estamos haciendo una carta a
Santa Claus, nuestros regalos no llegarán del Polo Norte, saldrán de nuestros
bolsillos. Por tanto debemos de aprender a priorizar para no decorar nuestra
cuenta bancaria del color rojo de la época.
Existen
algunas simples recomendaciones que si las seguimos podemos mantener nuestras
finanzas en control y empezar el nuevo año de la mejor forma. Algunos consejos
para un buen manejo financiero en diciembre son:
Hacer un
presupuesto especial para el mes de diciembre, en el cual se detallarán los
ingresos extras (doble sueldo u otros ingresos) y los gastos del mes dándole
prioridad a los más importantes.
Tomar
parte del ingreso extra para ahorrarlo, abonar a alguna deuda, invertirlo, o
para adquirir algo importante para usted y su familia.
Evite
tomar préstamos para desenvolverse en este mes.
No abusar
de la tarjeta de crédito, recuerde que tiene que pagarla después.
Algunos
gastos son necesarios otros no tanto, y
aunque obtengamos ingresos extras no siempre estos son suficientes para
suplir todos nuestros deseos pero si es justo que después de tanto trabajar
tengamos algunas satisfacciones.
Busque el
verdadero sentido de la navidad, la idea es que tenga una navidad feliz, que
pueda comprar, divertirse y regalar sin que en enero los efectos secundarios de
las deudas lleguen a su casa a entorpecer sus metas del nuevo año. Por último
quiero desearles una ¡Feliz Navidad!
