Naciones Unidas, 24 de Septiembre (EFE).- El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, describió hoy en su discurso ante el pleno de la Asamblea General “una nueva era en las relaciones dominico-haitianas” en la que “las viejas heridas se van cerrando” y hay “un punto de partida inmejorable para el entendimiento”.
“Durante el último año hemos abierto con el vecino Haití un proceso de diálogo que, con toda justicia, cabe calificar de histórico” y que llega “tras una larga trayectoria de desencuentros, de querellas que terminaron creando una imagen distorsionada del otro”, aseguró Medina Sánchez.
Entre las acciones de acercamiento, el presidente dominicano señaló “fortalecer la soberanía” de su país y proveer documentación a los haitianos en su territorio, a pesar de que “deben contar primero con documentos de identidad de su país de origen, de los que muchos por desgracia carecen”.
“Haití esta haciendo un esfuerzo para alcanzar a esta población y proveerla de documentos que los reconozcan como sus nacionales. Sin embargo sus recursos técnicos y económicos son limitados”, señaló.
Medina Sánchez quiso poner el ejemplo de estos dos países como conflictos que han superado el “peso del pasado”, una circunstancia que puede ser “manipulada por individuos que buscan consolidar su poder, o bien inflamadas por grupos extremistas que sienten que no tienen nada que perder”.
Así, pidió apoyo por parte de la comunidad internacional para su antiguo enemigo histórico al grito de “¡ayuden a Haití!”. Medina Sánchez también destacó los logros internos de la República Dominicana durante los últimos dieciocho meses, en los 500.000 personas han salido de la pobreza y han lanzado el Pacto Nacional que se preocupará de velar por la educación de los dominicanos.
“Nos hemos puesto como meta llegar a ser un país desarrollado y próspero donde la igualdad de oportunidades no sea un ideal, sino una realidad cotidiana”, concluyó. EFE