Por Yvelisse Prat Ramírez de Pérez
La sociedad dominicana está en pie, cobijada bajo los insobornables paraguas amarillos, que se han convertido en símbolo, y reclama el 4% del PIB para la educación.
Nosotros, perredeístas miembros/as de la Secretaría Nacional de Educación y Doctrina del PRD, nos unimos a esa demanda y hemos dado constancia de ello con nuestra presencia en las vigilias que se realizan frente al Congreso Nacional.
La situación de la educación dominicana se hace cada día más dramática. Las intoxicaciones producidas por el Desayuno Escolar, son calificadas precipitadamente como delito, sin que todavía se conozcan análisis y estudios que revelen sus verdaderas causas. NOSOTROS TAMBIEN, junto a muchos, pedimos explicaciones transparentes, y si hay culpables, la aplicación de las sanciones condignas.
El Seguro Médico para Maestros, (SEMMA) creado en virtud de una ejemplar concertación, entre la ADP y el gobierno perredeísta de Salvador Jorge Blanco, está en quiebra, desacreditado, casi inviable. Junto a los/las maestros/as a los que se les niegan los servicios a que sus aportes les dan pleno derecho, NOSOTROS TAMBIEN, levantamos nuestra voz y nuestra solidaridad.
La nación se alarma y exige explicaciones sobre los planes de estudio y los textos de la educación inicial y básica. Se denuncia que excluyen el aprendizaje sistemático de la lengua española, y ofrecen nociones de historia patria incompleta y adulterada.
Con la dignidad de un partido que enarboló en la guerra de abril de 1965 la bandera de la soberanía nacional, exigimos que el Consejo Nacional de Educación se reúna la próxima semana y ofrezca aclaraciones convincentes sobre estos hechos, que de ser ciertos, atentan contra los más fuertes vínculos entre los dominicanos y su sentido de pertenencia y de identidad: el uso con amor, propiedad y corrección de su lengua, y el conocimiento profundo, reflexivo y crítico del devenir histórico de la nación dominicana.
NOSOTROS TAMBIEN, estamos luchando por los derechos del pueblo a una educación inclusiva, equitativa y de calidad.