Yamer Javier El Dia
Eso así, porque aunque las aguas del océano en las primeras fases de la
temporada pueden estar lo suficientemente cálidas para la formación de
huracanes, alcanzar la máxima categoría tan pronto sugiere una anormalidad en
la temperatura del agua o un calentamiento más rápido de lo esperado.
Beryl llegó a las Antillas Menores siendo un huracán categoría 5, aunque
cuando llegó a la zona de las Antillas Mayores bajó a categoría cuatro, también
en extremo poderoso.
Efectos en RD
Las lluvias, los largos taponamientos y la preocupación de residentes en
zonas vulnerables se combinaron ayer durante el paso del huracán Beryl a unos
300 kilómetros de las costas sur del país.
A pesar de que Beryl, categoría 4, no impactaría directamente sobre el
territorio dominicano, el director del Centro de Operaciones de Emergencias
(COE), Juan Manuel Méndez, explicó que los efectos asociados a la tormenta
tropical, como son las marejadas, las ráfagas de viento y las precipitaciones,
se podrían sentir en algunas zonas, sobre todo donde se mantiene alerta roja
como Pedernales y Barahona.
Mientras que la alerta amarilla se incrementó a 15 provincias, como son
Azua, Peravia, San Cristóbal, Independencia, Bahoruco, La Vega, Monseñor Nouel,
San José de Ocoa, Sánchez Ramírez, Monte Plata, San Pedro de Macorís, La
Romana, La Altagracia, Distrito Nacional y Santo Domingo.
Se resguardan
En el sector La Lila, de Los Tres Brazos, una de las zonas vulnerables
de Santo Domingo, sus comunitarios se preparaban y se resguardaban como podían
ante el paso del huracán Beryl.
“El pobre nunca está preparado para estas situaciones, pero en lo
económico uno trata de conseguir aunque sea para comprar la comida”, manifestó
Ana Ramírez, residente en el lugar por más 26 años, al tiempo dijo que recogen
lo poco que tiene para que no se les dañe.
Reconoció que hay personas que se desesperan, ya que no es fácil para el
que no tiene su comida en casa en días de mucha lluvia, además de la
preocupación que genera a los que tienen su casa en la orilla del río Ozama.
Así es el caso de la señora Josefa González, quien con sus ajuares
recogidos en un lado y almorzando a la 1:00 de la tarde la comida que le habían
llevado, explicó que cada vez que llueve se traslada a casa de una amiga en la
misma zona, que le brinda techo para no exponga su vida.
Al preguntarle lo que hace cuando anuncian tormentas, expresó que si
tiene dinero compra algunas cosas, de lo contrario espera así sin alimentos
para resolver mientras arrecian las lluvias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario