1 de febrero de 2024

El estilo (cortado por el mismo patrón) de la reina Sofía, Beatriz de Holanda, Margarita de Dinamarca, Silvia de Suecia, Paola de Bélgica y Sonia de Noruega

Traje de chaqueta con falda por la mañana y saya basquiña por la noche. Cardadado (menos Margarita) a prueba de tendencias: siempre. Mucho antes de que lo hicieran sus nueras, ellas crearon ‘el estilo real’ de espaldas a las pasarelas.

POR CÉSAR ANDRÉS BACIERO    Vanity Fair

El estilo  de la reina Sofía Beatriz de Holanda Margarita de Dinamarca Silvia de Suecia Paola de Bélgica y Sonia de Noruega GETTY / ILUSTRACIÓN CARMEN CREMADES

Las reinas Beatriz I de Holanda (princesa desde su abdicación en 2013), Sofía de España, Margarita II de Dinamarca, Paola de Bélgica y Sonia de Noruega nacieron en la tercera década del siglo pasado. La primera festeja hoy 86 años, la segunda los cumplirá en noviembre, la tercera sumará 84 en abril, y la cuarta y la quinta alcanzarán los 87 en julio y septiembre respectivamente. Acostumbrados a los titulares sobre cómo visten sus nueras –las reinas consortes Máxima, Letizia, Mary y Matilde y la princesa Mette-Marit–, en esta ocasión analizamos el estilo compartido, aunque con sus naturales diferencias, de una generación a la que también pertenece la reina consorte Silvia de Noruega, nacida en diciembre de 1943.

De día

El uniforme diurno real, incontestable e infalible, es el traje de chaqueta con falda; rara vez,
con pantalón. Las seis citadas reinas –retiradas o en ejercicio– se han distinguido por acudir a los actos oficiales con parejas de chaqueta y falda a juego, lisas o estampadas, livianas o abrigadas, discretas o exageradísimas. Generalmente encargan la confección de estos dúos de prendas a negocios locales e incluso los imaginan ellas mismas, como Margarita y Sonia. Sus reservadas modistas trastean con las solapas (o las hacen desaparecer) de la prenda superior sin variar el largo de la inferior: siempre al ras de las rodillas. No es un juego de equilibrio, es un baile entre el recatado protocolo que ellas mismas impusieron y la coquetería individual de las que “visten el cargo” de jefe de Estado o primera dama, porque en los reinos las reinas son las primeras damas, no las mujeres de los presidentes.

Antes, en verano, la reina Sofía recortaba (que no remangaba) sus mangas hasta los codos, como sus cuñadas las infantas Pilar y Margarita. Las temperaturas de España no son las de Noruega, tampoco el sol aprieta igual, y pese a ello la madre de Felipe VI es la que en soledad emprendió una guerra sin cuartel contra los sombreros, complemento que, por lo visto, detesta. La más arriesgada durante la jornada diurna es Beatriz. A la Orange-Nassau nada ni nadie la ha frenado a la hora de mezclar estampados, porque no será la reina (o sí) de lo que se conoce con el extranjerismo mix & match, pero es indiscutible que ha peleado por ceñirse la corona de la tendencia que, más que una moda, es una filosofía de vida indumentaria.

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