Por Julio Cesar Tejeda -sábado 7 de agosto de 1999-
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José Caba Ferreira (Papalán) |
La Romana, (El Batey).- Era el verano de 1956, donde el calendario romano señalaba la fecha de 16 de junio, cuando le llega al matrimonio formado por el señor Isidro Caba Zapata y la señora María Ferreira de Caba, el nacimiento del niño que en lo adelante llevaría por nombre José Dolores Caba Ferreira, el que la historia deportiva romanense le pondrían el sobrenombre de “Papalán” y que viene a ser el octavo de los once hijos procreados por este feliz matrimonio.
El apodo de Papalán le fue puesto originalmente por su madre y luego por su padrino el señor Manuel Tejada Gerónimo, por el parecido que el niño tenía con un ser mitológico en su fantasía infantil y con ese apodo le nace el espíritu de superación como lo era el personaje de su ficción infantil.
El niño José Dolores (Papalán) Ferreira, es alfabetizado por la profesora Ramona Cooper y de allí pasa a la escuela primaria “Mercedes Laura Agüiar” donde cursa los primeros grados de la educación básica.
Luego es inscrito en el instituto Duarte, el cual era dirigido por el profesor Ramón Antonio Cordones y la licenciada Crisanta Moreta Mora, años mas tarde se inscribe en el Liceo Tiburcio Millán López, donde cursa el octavo curso y es desde ese nivel académico que abandona la instrucción publica debido a la inestabilidad política que vivía el país en los años setenta y se dedica al aprendizaje de mecánica de motor, -Papalán a la hora de su muerte el 8 de junio del 2012, cursaba el sexto nivel de la carrera de Derecho en la Universidad Federico Henriquez y Carvajal (UFHEC).
En su etapa juvenil Papalán y otros jóvenes del barrio El Tamarindo, ubicado en las cercanías del viejo Cementerio Municipal, quienes hacían de “Buzos del Cementerio” recogiendo los vasos de los velones que dejaban abandonados en diferentes tumbas de difuntos; al día siguiente del “Día de Finados” ellos recogían los vasos, los limpiaban y luego los vendían.
Como todo joven de barrio, Papalán llego a marotear y por eso se levantaba a las cuatro de la mañana a recoger mangos en el Central Romana para luego venderlos en el pueblo. Entre las actividades que de jove3n realizaba Papalán, era el de vender carbón de Veras y corriente en el lomo de un caballo.
Como niño también fue travieso, Papalán tuvo su historia, llena de retos y desafíos, “pues solo los niños –dice- saben vivir cuando tienen el espacio para ello”, hasta que un día paso un susto –nos cuenta- que le hizo apartar de aquel desorden infantil para transformarse en un joven en busca de su destino.
Nos cuenta Papalán, que el señor Domingo P. Rodríguez era su vecino y dueño de una camioneta y le cobraba a Papalán y sus amigos un pasaje de uno con cincuenta centavos, para regresar a la ciudad. Veían el cobro como una maldad del señor Rodríguez, decidieron apedrear la camioneta lo que provoco que el dueño se querellara ante la policía, esto trajo como consecuencia que se le diera el tradicional escarmiento a los muchachos, entre ellos Papalán, junto al terror sociológico, por haber estado preso, el entonces sindico municipal Dr. Miguel Seijas interfiere y logra la libertad de estos y ahí surge el rompimiento amoroso de Papalán con la joven Matilde Jiménez, hija del conocido maestro de la mecánica de motores Don Lilo Jiménez.
Arrastrando marcas indelebles de un fracaso amoroso nace en José Caba “Papalán” su inclinación al deporte de la fistiana y la coliflor, teniendo su primera pelea contra el boxeador “Mañeñe” en el año 1972, a quien venció por KO, en el segundo asalto y desde ahí celebro 87 peleas amateur que le dieron un balance de 81 victorias por KO, y 6 derrotas.
La medianía del año 1973 apoyado bajo la sombra del Dr. Teobaldo Rosell, ex administrador del Central Romana, del Dr. Dargido García, Dr. Frank González y los entrenadores Átala Camasta, Juan Jiménez, Víctor Pascual, recibe del señor Hugo Bonnet el gimnasio de boxeo Santa Rosa, ubicado en el numero 199de la calle del mismo nombre (Santa Rosa de Lima frente a La Rotonda) y que mas tarde llevaría el nombre de “Club Papagayo” en donde Papalán inicia su carrera boxística.
En la eliminatoria de4l boxeo dominicano que participaría en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Santo Domingo en el Año 1974, a Papalán le arrebatan el triunfo en una pelea muy discutida, y cuestionada, que se efectuó en el parque Eugenio María de Hostos en la ciudad capital, que le pudo haber dado su derecho a ser Medallista Olímpico en dichos juegos Centroamericanos y al efectuarse la revancha en el estadio Buena Vista de La Romana, Papalán obtiene claramente la victoria por la paliza dada desde el inicio de la pelea hasta el tercer asalto cuando fue detenida la pelea.
La fogosidad y el coraje indomable que “Papalán” exhibía en sus peleas, le permitían cosechar notables éxitos en los combates que presento en diferentes países, sobresaliendo la Medalla de Oro que obtuvo en Venezuela en el año 1975, donde peleo cinco (5) veces en dos días consecutivos y en Panamá en el año 1977, donde obtiene Medalla de Bronce en el VIII Campeonato Centroamericano y del Caribe de Boxeo Aficionado.
En el ámbito nacional “Papalán” ha obtenido cuatro Medallas de Oro en los Juegos Nacionales, celebrados en la capital Moca y La Romana, en el año 1976 se presento en combate contra el santiagués Roberto Bido, que según los cronista deportivos de época catalogaran dicha pelea como la mas importante de las celebradas en el Coliseo Romanense.
En el año 1975, este joven contrajo nupcias matrimoniales con la señorita Belkis Santana con quien ha procreado seis (6) hijos, uno de los cuales –al momento de escribir estas notas_ lo ha convertido en abuelo. En el año 1995 “Papalán” obtiene el divorcio. En sus saltos al Boxeo Profesional “Papalán” lo hace agarrado de la mano del entrenador y manager mexicano Ismael Rivera, quien era el apoderado del boxeador y ex campeón mundial Ricardo Arredondo y debuta en el Olimpia Auditórium de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU. de Norteamérica en el año 1978.
Desde ese momento “Papalán” fue logrando éxitos tras éxitos en cada uno de sus compromisos boxísticos que le llevaron a dar la vuelta al mundo, ganando prestigio por enaltecer la historia de los boxeadores dominicanos en playas extranjera.
Actualmente “Papalán” entrena y dirige una cantera de jóvenes de la calle cuya meta principal es transformarlo en atletas de alta competición bajo el lema: “Cambiar las cervezas por los guantes y La Calle Por El Gimnasio”.
A su edad la mayor preocupación de “Papalán” es legar a la historia de su pueblo la suma de conocimiento que el adquirió como uno de los niños de la calle que se convirtió en el rey de la Fitriana, el de las Narices Chatas y las Orejas de Coliflor.