Santiago 31 de mayo de 1961, eran aproximadamente las 6:30 de la mañana, hora en que el barrio de la Tabacalera permanecía tranquilo y muchos durmiendo mientras los adultos iban a su cotidianidad, a laborar en la fábrica de cigarros y cigarrillos mas grande del país, “La Habanera”.
Eso sucedió como algo inusual, los obreros que moraban en el lugar se estaban reuniendo y comentando algo que no entendíamos los muchachos del barrio, pues nunca había sucedido, aunque trabajaban en el mismo lugar, no se juntaban a comentar algún suceso como lo estaban haciendo ese día.
Estaban parados en las esquinas de tres en tres a veces cuatro alrededor del parquecito del barrio, el “Leónidas Radhames” en honor al hijo del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, ¿pero cuál era el comentario?
Solo la sirena de las siete desbarato los grupos de personas y los carritos del SIM (Servicio de Inteligencia Militar), que en esta ciudad encabezaba el tristemente célebre por las muertes de las Hermanas Mirabal; Alcinio Peña Rivera.
Era común en Santiago cuando aparecían los carritos Volkswagen, (Cepillos) con su –chu, chu, chu- no se encarrilaran hacia sus hogares y desbarataran cualquier tipo de grupos.
Esto aterraba al vecindario que ya tenía la experiencia de un jovencito que estaba preso en la cárcel de la 40, cuando “el complot develado y cuando la desaparición del maestro de imprenta de uno de nuestro hermano en la imprenta de la iglesia Metodista de la calle 17 de julio hoy San Luis esquina Beller, cuando fueron desaparecidos los Panfleteros de Santiago.
Así con la incógnita de saber lo que acontecía pasamos esa mañana de ese martes 31 de mayo de 1961. El pueblo se notaba una tranquilidad extrema solo los adultos se percataban de algo, pues hasta lo mas averiguados de los jóvenes sabían decir algo al respecto.
Eran las doce del mediodía y el aire en todo se tornaba gris y acompañado de esa miseria encubierta que se vivía, esperábamos ansiosos a los viejos para que nos dijeran el porqué de los rumores sordos que se esparcían por toda la ciudad al ver los adultos cuchicheando y nadie haberse dado cuenta de que comentaban y el porqué de las rondas excesivas que mostraban los cepillos de Peña Rivera.
Papá nos dijo:”se lo voy a decir, pero no deben decirlos mas para lante pues nos pueden… -y se paso el índice por el cuello indicando que nos pueden matar a todos- Trujillo lo mataron ayer, así que no salgan de la casa …”.
Mi abuela se enfureció y le recrimino el que nos lo hubiera dicho; “¿Tu sabes el riesgo que coges con decírselo a muchachos?
Papá volvió al trabajo a las dos con la sirena después de haber comido, quedamos los muchachos del barrio con el comentario y asustados, pues los cepillos no se cansaban de rodar por el lugar.
Las Cinco de la tarde y escuchábamos la sirena de la tabacalera y en ese mismo momento la radio “La Voz Dominicana” comenzaba a dar la noticia de la muerte del jefe;
“Anoche, en alevoso atentado perdió la vida el Generalísimo y Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina frente a un grupo de malhechores que en el día de hoy están siendo perseguidos tenazmente por este crimen que enluta a todo el país. El Presidente Balaguer se dirige al aeropuerto de Punta Caucedo a recibir al General Rafael L. Trujillo Martínez, quien vuela desde París en este momento”.
Luego se rego un terror colectivo en donde se comenzaron a oír los gritos de vecinos con ataques igual que cuando muere un familiar. Los parques que siempre tenían bustos del Generalísimo se llenaron de personas con gritos lastimeros encendiendo velas y velones rezando “Hora Santas” y hasta curas llevaron para que rezaran por tan terrible perdida…
Trujillo gobernó durante mas de tres décadas con manos férreas desde el 1930 hasta el 1961, hace hoy 51 años de que un grupo de hombres de su confianza se decidieran con el apoyo moral de los norteamericanos dar al traste con su dictadura, entre otros se encontraban: Juan Tomas Díaz, Antonio de la Maza, Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda, Tte. Amado García Guerrero, Luis Manuel (Tunti) Cáceres, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Salvador Estrella Sadhalá, Modesto Díaz, Roberto Pastoriza, Miguel Ángel Báez, General José René (Pupo) Román, Eduardo Antonio García Vásquez.