José Gómez Cerda
El presidente Luis Abinader informó el lunes
24 de agosto que las clases del año
escolar 2020-2021 iniciarán el 2 de noviembre 2020, bajo la modalidad virtual, luego de que el
periodo educativo estuviera en peligro debido a la situación que impera en el
país por el Covid-19.
La educación virtual es diferente a la
tradicional presencial, y que a partir de esa fecha desaparecen las escuelas
individuales instaladas en barrios, villas, y localidades, para ser general
para todos los receptores, estudiantes, es un cambio radical. ¡Las nuevas técnicas no están al alcance de
muchos profesores tradicionales!
Tanto profesores como alumnos deben ajustarse
a un nuevo modelo de educación, comenzando con la formación de formadores,
actualizar a los profesores que se formaron en la educación presencial, para
adaptarse a lo virtual.
Esta situación encuentra a la República
Dominicana es uno de sus momentos más críticos en la educación, ocupando
nuestro país el último lugar en el plan Pisa, entre ochenta países
participantes, en el momento que el Ministerio de Educación recibe la mayor
cantidad de dinero, equivalente al 4% del PIB.
Los estudios
tradicionales son aquellos que requieren la presencia de los estudiantes
y docentes dentro de un aula o espacio en físico. En este espacio, el profesor
transmite conocimiento, dependiendo de diversos recursos y el alumno los
recibe, y donde puede interactuar tanto con el docente junto a sus compañeros.
La educación virtual se refiere a una
variedad de formatos de enseñanza que no involucran a estudiantes e
instructores que colaboran en persona, al menos no en la misma sala. Si bien
algunas de estas formas de educación implican reuniones en tiempo real, el
docente y el alumno generalmente se encuentran en diferentes ubicaciones y se
conectan a través de la computadora entre sí, O por medio de la radio o
televisión.
El gobierno dominicano ha prometido educación
virtual por medio de radio y televisión. En esta modalidad los profesores no
tienen contactos directos con los alumnos, ellos son simples espectadores, y crear nuevos sistemas
de comunicación permanente es muy difícil.
Cientos de maestros se quedará ser hacer
nada, pues los que sean seleccionados abarcarán un espacio muy amplio, dejando
a otros fuera del sistema educativo.
Darle formación a 2.8 millones de niños, jóvenes, adolescentes
y adultos de la educación preuniversitaria dominicana es una hazaña que si no
está bien organizada puede hacer fracasar a esa cantidad de personas.
No todas las formas de educación virtual
tienen conexiones en tiempo real. A veces, el material se prepara con
antelación y cualquier discusión se produce con retrasos, como la discusión por
correo electrónico. ¿Tienen todos los alumnos una forma de comunicarse
directamente con sus profesores?
La educación virtual es una opción que puedes
acceder al contenido las 24 horas del
día, los 7 días de la semana, en cualquier lugar y en cualquier momento: uno de
los grandes beneficios de la educación virtual
en línea es que puede acceder a ella todo el día, donde y cuando quiera,
no es necesario mantener los horarios de la educación presencial. Esto da la libertad de decidir y ajustar la
cantidad de tiempo que deciden dedicar a las clases, estudiar desde casa, sin tener que utilizar
un uniforme, ni el mismo horario escolar.
El tiempo desde ahora hasta el 2 de noviembre
debe ser aprovechado para una buena preparación, tanto a los profesores como a
los estudiantes.
Tengo experiencias en cursos online, y existe
mucho cuestionamiento en los preparativos para iniciar esta nueva experiencia
tecnológica moderna, que no se aprenden de un día para otro.