CDN (Reuters) - Un funcionario de la Organización Mundial de la Salud describió el martes la pandemia de COVID-19 como “una gran ola” y advirtió contra la complacencia en el verano del hemisferio norte ya que la infección no comparte la tendencia de la gripe a seguir las estaciones.
Los funcionarios de la
OMS se han esforzado por evitar describir el resurgimiento de los casos de
COVID-19 como los de Hong Kong como “olas”, ya que esto sugiere que el virus se
está comportando de manera más allá del control humano, cuando de hecho la
acción concertada puede retrasar su propagación.
Margaret Harris reiteró
ese mensaje en una reunión virtual en Ginebra. “Estamos en la primera ola. Será
una gran ola. Va a subir y bajar un poco. Lo mejor es aplanarla y convertirla
en una ola que solo nos moje los pies”, dijo.
Apuntando los altos
números de casos en pleno verano en Estados Unidos, instó a la vigilancia en la
aplicación de medidas y advirtió contra las reuniones masivas.
“Las personas todavía están pensando en las
estaciones. Lo que todos necesitamos entender es que esto es un virus nuevo
y... se está comportando de manera diferente”, aseguró. “El verano es un
problema. A este virus le gusta todo el clima”.
Sin embargo, expresó
preocupación por las infecciones de COVID-19 que coincidían con los casos
normales de influenza estacional durante el invierno del hemisferio sur, y dijo
que el organismo con sede en Ginebra estaba vigilando esto de cerca.
Hasta ahora, afirmó, las
muestras de laboratorio no están mostrando un gran número de casos de
influenza, sugiriendo un inicio más tarde de lo normal de la temporada.
“Si se tiene un incremento en una enfermedad respiratoria cuando ya tienes una carga muy alta de enfermedades respiratorias, eso pone incluso más presión sobre el sistema de salud”, dijo, instando a las personas a vacunarse contra la influenza.