Metalor es una de las mayores refinerías de oro del mundo. (Keystone / Sandro Campardo) |
La refinería suiza de oro Metalor Technologies anunció
que ya no se ocupará de las operaciones de minería artesanal. La compañía
argumenta la dificultad y el creciente costo de asegurar que el oro sea
obtenido en cumplimiento de los derechos humanos y los estándares ambientales.
Metalor ha sido objeto de repetidas críticas por hacer
negocios con minas de oro en Sudamérica que no se preocupan ni por sus
trabajadores ni por el hábitat circundante. Parte del oro refinado también ha
sido vinculado por ONG con el lavado de dinero.
La empresa ha refutado muchas de las acusaciones que le
han hecho grupos de derechos humanos. Sin embargo, el año pasado ya había
dejado de hacer negocios con las minas artesanales en Perú, al tiempo que
declaraba medidas autorreguladas para combatir los abusos en el comercio del
oro. El anuncio del lunes también señala el fin de sus actividades artesanales
en Colombia.
Los grupos de presión se han quejado de que la diligencia
debida de Metalor no estaba detectando las puertas traseras a través de las
cuales el "oro sucio" supuestamente llegaba a la refinería.
"La creciente complejidad de la cadena de suministro
en este sector hace cada vez más difícil para Metalor continuar sus relaciones
comerciales con las operaciones de minería artesanal", dijo el CEO de
Metalor, Antoine de Montmollin, en un comunicado.
"Metalor lamenta esta bien pensada decisión, pero no
cederemos en la defensa de una cadena de valor más sostenible en el sector del
oro".
Eluden el problema
Mark Pieth, defensor de una mayor rendición de cuentas en
el sector suizo de las materias primas, rechazó la decisión de la empresa.
Considera que cortar los lazos con los puntos conflictivos en respuesta a las
críticas no es la respuesta porque priva a comunidades enteras de sustento.
"En realidad, es eludir el tema porque, de hecho,
las refinerías deberían asumir su responsabilidad y ayudar a limpiar en lugar
de limitarse a cortar y correr”, dijo a swissinfo.ch.
Pieth, quien este mes publica un libro sobre el blanqueo
de dinero, señala también que el abastecimiento de oro exclusivamente de la
minería a gran escala no es garantía de una cadena de suministro libre de
problemas. La minería a gran escala ha sido asociada con la contaminación
ambiental, así como con el desplazamiento y la expropiación de comunidades
indígenas.
Suiza, que alberga cuatro de las principales empresas
mundiales del ramo, ha acaparado prácticamente el mercado del procesamiento del
oro. En 2017, el país importó 2 404 toneladas de oro (por un valor total de 69
600 millones de francos suizos), mientras que 1 684 toneladas fueron exportadas
(66 600 millones de francos suizos).
El año pasado, el gobierno publicó un informe sobre el
vínculo externo del sector del oro y dijo que estaba trabajando con la
industria para mejorar los "estándares de sostenibilidad".
Si las refinerías suizas rechazan el oro artesanal, es
probable que las refinerías de los Emiratos Árabes Unidos o de la India que se
preocupan aún menos por seguir las buenas prácticas, destacó Pieth. swissinfo.ch/mga