¿Por qué no
Dr. Balaguer?... fue el artículo que le costó la vida al periodista durante el
régimen de los 12 años de Joaquín Balaguer.
Por: El Día
Redaccion@eldia.com.do
Santo
Domingo.- Un día como hoy, hace 44 años fue asesinado vilmente Orlando Martínez
Howley, quien fue el periodista y militante del Partido Comunista Dominicano.
Martínez
fue director de la revista “Ahora“ y columnista del periódico El Nacional y fue
asesinado a tiros en 1975 durante la época denominada “Los doce años de
Balaguer” (1966-1978).
El
asesinato de Martínez fue motivado por el artículo que escribió, titulado ¿Por qué no, doctor Balaguer?
El crimen
se mantuvo impune durante muchos años hasta que el presidente Leonel Fernández,
elegido en 1996, ordenó la reapertura del caso.
Por la
muerte del periodista fueron sometidos a la justicia el cabo de la Fuerza
Aérea, Mariano Durán Cabrera; Rafael Alfredo Lluberes Ricart (Lluberito), el
entonces mayor del Ejército Nacional, Joaquín Antonio Pou Castro.
Así como
Luis Emilio de la Rosa Beras, José Isidoro Martínez González y Salvador
Lluberes Montás (Chinino), pero este último fue excluido luego del expediente
“por razones de salud”.
El
presidente Joaquín Balaguer escribió en un libro llamado “Memorias de un
Cortesano de la Era de Trujillo“, el cual contiene una página que hace alusión
al asesinato de Martínez.
A Orlando
Martínez Howley se le erigió un monumento a su memoria en la avenida José
Contreras, (lado Norte UASD), donde le quitaron la vida para catapultarlo a la
galería de los inmortales.
Por ser
considerado uno de los grandes símbolos de esta trascendente lucha, este
viernes el Comité de Homenaje se viste de verde contra la impunidad y exhorta a
los ciudadanos a llevarle una flor a las 9:00 de la mañana en el monumento
erigido a su memoria en la avenida José Contreras, (lado Norte UASD), donde le
quitaron la vida.
Por
considerarlo de interés, reproducimos el último artículo de Orlando Martínez.
¿Por qué
no, doctor Balaguer?
Señor
Presidente de la República, ya que usted impide que un artista del prestigio y
la calidad moral de Silvano Lora viva en su Patria, ya que dejar en el
extranjero a dominicanos le produce placer o ganancias politiqueras, me voy a
permitir hacerles algunas recomendaciones.
Espero que
sobre todo medite la última. Como Usted ha dicho que en este gobierno, y parece
ser cierto, la corrupción sólo se detiene en la puerta de su oficina, ¿Porqué
no saca de la República Dominicana a todos esos corruptos? Como aquí existe una
galopante inflación de delincuentes sin uniformar y, según usted, también
uniformados, ¿porqué no les ordena a los calieses del régimen que los apresen y
los metan en un avión? ¿Porqué no les dice a los genízaros que prestan servicio
en el aeropuerto que apresen no a los que traen cigarrillos de marihuana, sino
a los pejes gordos del tráfico de drogas?
¿Porqué no
manda al exilio a los que reciben comisiones para negociar contratos que
entregan nuestras riquezas a las compañías multinacionales? ¿Porqué no instala
en un barco a los latifundistas, a los que están negados a que este país salga
del subdesarrollo y de la situación de miseria colectiva que lo acompaña?
¿Porqué no
entra en ese mismo barco a quienes en la ciudad son el soporte ideológico de
esos terratenientes?
Y también a
quienes son el sostén armado, los que dan palos, apresan y torturan campesinos
que luchan por sus derechos. Como Usted es enllave de los norteamericanos,
¿porqué no le solicita un portaaviones para enviar al lugar que fuese a los
numerosos calieses que viven del trabajo del pueblo?
En caso de
que su amistad con los Estados Unidos sea más estrecha de lo que sospechamos,
¿Porqué no le pide al Pentágono un cohete último modelo con el objetivo
científico de crear una colonia de calieses en la luna? ¿Porqué no desaparece
de la vista de los dominicanos honrados, que son la mayoría, a todos los vagos
que en este gobierno cobran sin trabajar?
¿Porqué,
tómelo en cuenta, no deposita en un cómodo asiento de primera a los
funcionarios irresponsables que se las dan de Fouché contemporáneos y a la hora
de la responsabilidad no dan la cara?
Y mi
recomendación final: Si es inevitable que esta situación continúe, si es
imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el
domingo en el aeropuerto, ¿porqué, doctor Balaguer, no se decide Usted a
subirse en el avión o el barco y desaparece definitivamente de este país junto
a todos los anteriormente mencionados?