CULTURA VIVA
Por Lincoln López
Su vida, su militancia revolucionaria y su pensamiento; su simple apodo aún concita las mayores pasiones, a favor y en contra. Su figura ha sido elevada por hombres y mujeres de todo el mundo a la categoría de mito, reservada a los grandes hombres de la historia: Mao Zedong, Lenin, Gandhi, Mandela…después de 50 años de su fusilamiento en una escuela de La Higuera, República de Bolivia, donde fue llevado después de haber sido herido en combate en la Quebrada del Yuro.
Plasmada quedó su imagen en una foto en particular tomada el 5 de marzo de 1960 por el fotógrafo cubano Alberto Korda (1928-2001) mientras el ¨Guerrillero heroico¨ asistía a un acto público con motivo de las víctimas del atentado contra el carguero Le Coubre, se ha convertido en un icono de la revolución. Es una de las imágenes más reproducidas del mundo de todos los tiempos. Su rostro se utiliza en sus distintas variantes como símbolo, o para fines comerciales, artísticos o publicitarios.
El diario del Che, luego de publicado en Cuba, constituyó un fenómeno internacional. Recoge las anotaciones día a día, que el revolucionario hizo durante la campaña que inició el 7 de noviembre de 1966 en ese país andino. ¨Era costumbre del Che en su vida guerrillera anotar cuidadosamente en un diario personal sus observaciones de cada día¨, según expresa el Comandante Fidel Castro Ruz en la introducción de este importante documento.
La edición ilustrada del Diario en Bolivia, afirma que el texto representa una especie de testamento histórico en el que se expresa la epopeya inconclusa de un pequeño grupo de hombres encabezados por el Che, además de reflejar el tesón y la voluntad de entregar para la posteridad, aun sin proponérselo, páginas que forman parte de la gran gesta libertaria de la ¨América Nuestra¨.
Ernesto Guevara de la Serna (El Che) nació en Argentina el 14 de junio de 1928. Comandante de la Revolución Cubana siendo médico. Fue además, político, militar, escritor y periodista. Uno de los mitos del siglo XX. En 1954 estaba en Guatemala y presenció el derrocamiento del gobierno popular de Jacobo Arbens, gestada y financiada por los Estados Unidos. Formó parte de la expedición del yate Granma dirigida por Fidel Castro que comenzó la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista. Durante el gobierno revolucionario ocupó importantes funciones. En 1965 dirigió un frente guerrillero en el Congo.
Siempre dejó claro su deseo expreso de continuar la lucha por la liberación de América Latina o cualquier tierra del mundo¨ dijo uno de sus hijos en la publicación boliviana de su diario.
Una impresión autorizada sobre los últimos momentos del Che, dice que cuando el sub-oficial Mario Terán recibió la orden de asesinarlo, penetró al recinto completamente embriagado, y viendo el Che que su verdugo vacilaba, le dijo con entereza: ¨… ¡No tenga miedo!¨.
“Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo,
cualquier injusticia realizada contra cualquiera,
en cualquier parte del mundo…”
