Julio Cesar De la Rosa Tiburcio |
SANTO DOMINGO.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO) denunció que la construcción del estacionamiento construido por la Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado (OISOE) en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) de acuerdo a informaciones que posee le saldrá al pueblo dominicano en mil trescientos millones de pesos, no en mil millones como se informó el día de la inauguración, evidenciándose una sobrevaluación en más de mil millones de pesos, ya que la obra tiene un estimado de acuerdo a los cálculos hechos por expertos en la materia, este no tendría un costo superior a los trescientos millones de pesos, en virtud de que no se incluye el terreno, por ser propiedad de la universidad estatal.
La entidad de la sociedad civil también denunció que tiene evidencias de la sobrevaluación del recién inaugurado centro de corrección de Higüey construido por la Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado (OISOE), en donde según esta oficina tuvo una inversión de mil doscientos millones de pesos, cuando la construida por la Procuraduría General de la Republica en la ciudad de Moca con fondos propios tuvo un costo de doscientos cuarenta y dos millones de pesos con las mismas características, con la diferencia de que la Procuraduría sometió la misma a todas las modalidades de la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones como son Concurso, Sorteo y Licitación, por lo que estimamos una sobrevaluación en más de ochocientos millones de pesos.
El Coordinador General de ADOCCO, Julio Cesar De la Rosa Tiburcio, calificó de alarmante que todas las obras en las que interviene esa oficina terminen siempre por encima de lo estipulado y del costo que obras similares realizadas por otras instituciones del Estado y por el sector privado, recordando la sobrevaluación en la construcción del parqueo del Palacio de Bellas Artes que se estimó en seiscientos mil cada parqueo, por lo que llama al Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) para que asuma su rol de frente a la preservación del interés nacional y evitar el dispendio de los recursos del Estado en manos de la OISOE.
De la Rosa Tiburcio deploró que se tome la universidad pública de mampara para drenar el erario público, cuando existen tantas necesidades por solucionar como son las plantas físicas donde operan las facultades, con carencias de butacas, escritorios, sillas y pizarras.
“Esas construcciones que sin lugar a dudas necesita la universidad de los más necesitados, deben realizarse con la debida y absoluta transparencia y economía, ya que de los ahorros que pudieran realizarse servirían para invertirse en otras aéreas”, acotó.