Libia.- La violencia que ha acompañado la revuelta contra el régimen libio ha dejado 300 muertos (242 civiles y 58 militares) según una tablón presentado este martes por la noche durante una conferencia de prensa de Seif al Islam, hijo del número uno Muamar el Gadafi.
Se trata de las primeras cifras oficiales sobre las víctimas de la revuelta popular iniciada hace una semana. Casi la mitad de las víctimas fallecieron en Bengasi, segunda ciudad del país 1.000 km al este de Trípoli y foco de la insurrección.
Unas horas antes de este anuncio, el propio coronel Gadafi juró durante un discurso televisado restablecer el orden y amenazó con una represión sangrienta, asegurando que el régimen "todavía no ha usado la fuerza". "Limpiaré Libia casa por casa si los manifestantes no se rinden", advirtió.
Según testigos contactados, la violencia, concentrada en Bengasi, llegó la capital el domingo, mientras que la calma llegaba a Bengasi el lunes por la noche.
El ministro del Interior libio y general del Ejército, Abdel Fattah Younes al Abidi, ha anunciado su dimisión para unirse a la Revolución 17 de Febrero, según el canal de noticias Al Yazira.
La televisión árabe ha emitido un video doméstico donde se muestra a Abidi sentado en su despacho y leyendo una declaración en la que pide al Ejército libio que se una al pueblo en sus "legítimas demandas".
ABANDONÓ EL GOBIERNO DE GADAFI
El pasado lunes, fue el ministro de Justicia, Mustafa Abdeljalil, el que abandonó el Gobierno de Gadafi como protesta "contra el uso excesivo de la fuerza" contra los manifestantes.
Esta renuncia se produce horas después de que el presidente libio, Muamar Gadafi, se haya dirigido a la población con un largo y duro discurso exigiendo el fin de las manifestaciones y anunciando el uso de la fuerza para apagar estas protestas.
A la renuncia del ministro del Interior se suman las de al menos ocho embajadores de Libia en las últimas horas. Están disconformes con la represión de las protestas populares contra el régimen de Muamar el Gadafi, según ha infomado este martes la cadena catarí de televisión Al Yazira.
Los diplomáticos que han dejado sus puestos son los jefes de las misiones libias en Estados Unidos, Polonia, India, Indonesia, Australia, Malasia, Australia y el embajador ante la Liga Árabe, con sede en la capital egipcia.
La cadena entrevistó a uno de ellos, el embajador libio en la India, Ali el Essawi, quien denunció que Trípoli "está ocupada por mercenarios" y se está utilizando al Ministerio de Asuntos Exteriores "contra los libios".
"Están haciendo cosas terribles contra la gente", agregó el diplomático, refiriéndose al uso de la fuerza de la policía y del Ejército contra los participantes en las manifestaciones que estallaron el pasado 17 de febrero.
"Gadafi debe renunciar para que se pare este baño de sangre. No tiene ninguna legitimidad", agregó el ahora ex embajador libio en Nueva Delhi.