Editorial diario El Comercio de Ecuador
El proceso electoral tocó a su fin. Lenín Moreno es el presidente electo
proclamado por el CNE, su rival no lo reconoce.
La noche del martes, el Consejo Electoral, en un solo acto jurídico y
documento, proclamó, tanto el resultado del conteo de 3 865 actas abiertas,
cuanto al binomio ganador de las elecciones en la papeleta presidencial. El
resultado oficial y final arroja un 51.86% para Lenín Moreno, candidato de
Alianza País, mientras que otorga el 48,84% a Guillermo Lasso de la Alianza
Creo -Suma.
Lasso no reconoció el resultado e insistió en la teoría del fraude
diciendo que no solo ocurrió en el escrutinio sino en los antecedentes donde el
aparato del Estado apoyó la candidatura oficial y consideró a la proclamación
como una burla a los votantes.
Creo-Suma había presentado recursos contemplados en la Ley que en la
instancia final recibieron la negativa del Tribunal Contencioso Electoral que
sustanció la apelación.
Como producto de esta década de polarización política queda un país
dividido y esa confrontación fue manifiesta en la campaña electoral y el cierre
de las urnas. Muchos opositores al Régimen llevaron su protesta y descontento
por el resultado a las calles.
El nuevo Gobierno debe formarse, cumplir las promesas de campaña,
manejar con tino la economía, luchar contra la corrupción, restañar las heridas
con actores políticos y sociales y hacer un esfuerzo por reconciliar al país
respetando su diversidad política y social.
