Carolina y nosotros nos encontrábamos en camino a una actividad que teníamos en Santo Domingo Este cuando nos enteramos de este doloroso hecho de sangre, esta tragedia.
Vinimos a expresar nuestro dolor ante este hecho tan penoso y lamentable que no sólo afecta a la familia de Mateo Aquino Febrillet sino a todos nosotros.
Mateo era un hombre de paz, un académico, un hombre en el cual nuestro partido se sentía muy orgulloso, pues así como supo darle brillo a su labor académica, también brilló en la política.
Esperamos que la Policía Nacional y las autoridades judiciales hagan una investigación exhaustiva y profesional para que los responsables de la acción sean debidamente sancionados.
La política debe servir para educar y edificar mediante el diálogo y la tolerancia, no para agredir y afectar la integridad de las personas.
Somos gente de paz y armonía, como lo fue Mateo Aquino Febrillet, cuya conducta aspiramos a que sea un ejemplo para todos.