Miguel Rone
En la actualidad vemos como la inversión de
valores ha traído consigo cambios en que se nota la desaparición del
romanticismo, tanto en el hombre como en la mujer. Ya no vemos aquel signo del
enamorado que se mantiene a la expectativa de que aparezca la mujer añorada
para decirles algún piropo a soltar algún requiebro amoroso. Y yo me pregunto y
para que tanto progreso y tanta tecnología, estamos en la ERA de la competencia,
pero no en la competencia de los buenos modales y mucho menos en los gestos de
delicadeza, todo ha quedado en el olvido… El ROMANTICISMO solo aparece en un
archivo muerto...y esto es de parte y parte....el amor es lo que mueve todos
los sentimientos buenos... en donde está.
Ya suenan raros los requiebros, así como los
piropos y galanteos que conocíamos desde nuestra pubertad (9 a 15 años) hasta
nuestra adolescencia. Eso era parte de nuestra cultura, donde románticamente
expresábamos con dulzura nuestras admiración, atracción y gusto por el sexo
opuesto. Una flor o un par de Rosas, eran de los principales galanteos que realizaban
esa clase de Romanticos. Ya las flores han pasado a un tercer o cuarto plano,
entre los regalos que se hacen a las pretendientes. Lamentablemente nos tildan
de anticuados (Pero sigamos siendo románticos).
Ahora resulta tan cursi, empalagosos y hasta
pueriles estos galanteos, pues ya no son valorados como la expresión de
sentimientos que puedan llevar a una relación sana y duradera, cuando expresan un amor incalculable. Antes no
existía tiempo ni espacio para pensar en la amada y mas cuando no era
correspondido, a eso le llamábamos el Amor Platónico. Un amor que solo lo
conocía la persona enamorada.
Es en la pubertad, cuando los chicos tienen entre
9 y 15 años, que los niveles de testosterona empiezan a aumentar y se
multiplican por veinticinco (en biología es una cifra enorme), lo que empieza a
activar los circuitos cerebrales de la persecución sexual. En la hembra, el
estrógeno y la progesterona también suben mucho y su misión es atraer a los
hombres. A tal punto que la galantería en el hombre y la coquetería natural de
la mujer se nota en cada movimiento.
Luego en la adolescencia La mujer entra a la
etapa del casamiento o sea busca pareja, el hombre aumenta su afán de
conquistas, para esto se inventa los mas disimiles trucos para galantear la
pretendida hasta hacerla “Suya”.
Las mayores actuaciones de los románticos
aparte de los requiebros y galanteos, eran aquellas serenatas, donde
acompañados de Juglares y cantores nos hacíamos presentes en las madrugadas con
canciones que expresaban nuestros sentimientos. Ahí comenzaba a dar a conocer
el amor que sentía por un ser querido y así expresaba al mundo los sentimientos
q1ue les embargaban.
Pero no significa esto que los hombres no
puedan tener comportamientos románticos y ser atentos con el sexo contrario. Es
más, forma parte del cortejo, aunque este cortejo forma parte del deseo sexual,
el requiebro no es mas que la expresión de admiración que generalmente dirige
un hombre a una mujer, como manifestarle siempre a una mujer; lo bella que es,
los gestos de admiración y los sentimientos que se albergan hacia ella.