Redacción CDN
Santo
Domingo, R.D.-En el imaginario colectivo de la República Dominicana persiste la
indeleble huella del ciclón Georges, cuyo embate en 1998 dejó una profunda
marca con 409.3 milímetros de precipitación.
Este
fenómeno meteorológico, reconocido por su impacto perdurable, encuentra un
paralelo sorprendente en el disturbio del 18 de noviembre. Ese día las lluvias
sobre el Gran Santo Domingo no solo evocan la memoria de Georges, sino que las
superan significativamente, alcanzando un total de 431 milímetros, según
revelan los informes oficiales.
Este
acontecimiento se erige como un hito al superar en intensidad las lluvias
generadas por ciclones notables de las últimas cuatro décadas en áreas urbanas
del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo. Así lo destacan fuentes
gubernamentales.
Las
entidades responsables de la predicción, mitigación y respuesta a desastres
subrayan que este suceso refleja de manera palpable y directa los impactos del
cambio climático.
Lluvias
del 18 de Noviembre
El
18 de noviembre de 2022 quedó grabado como un hito en la historia del Gran
Santo Domingo, dejando una huella imborrable en la memoria de miles de
capitalinos afectados por las intensas lluvias que inundaron las principales
avenidas, ocasionando pérdidas humanas y materiales. Según James García Torres,
presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores, las
inundaciones resultaron en daños cercanos a los mil millones de pesos.
La
sombra de este suceso aún inquieta, y en menos de un año, un nuevo diluvio
afectó la economía dominicana. Las pérdidas humanas no fueron las únicas
secuelas ocasionadas por el potencial ciclón tropical que asoló la nación el
pasado sábado, desencadenando vientos y lluvias torrenciales. Paredes
derrumbadas, árboles derribados y la privación de electricidad y agua afectaron
a cientos de miles de personas.