Ritmo social - listín diario
El carácter reservado de Felipe y su capacidad de
autocontrol, le otorgan un aire de hermetismo al monarca, que ha forjado su propia identidad, rompiendo
con el pasado y mostrándonos a un rey con franca determinación de forjar una
monarquía renovada.
‘Me lo repetía a mí mismo: ¡A la tercera va la vencida!’,
confesó hace algunos años, el rey Juan Carlos, príncipe de España en ese
entonces, refiriéndose a la ilusión y la corazonada que aguardaba de que su tercer
hijo fuera varón.
Y como si la divinidad hubiese escuchado las suplicas de
don Juan Carlos I, el 30 de enero de 1968, llegó al mundo el esperado niño,
bautizado como Felipe Juan Pablo Alfonso de la Trinidad de Todos los Santos, en
memoria del primer Borbón que reinó en España. Felipe, es el primer monarca que
ha sido príncipe de Asturias y el primer rey en nacer en España desde su
bisabuelo, Alfonso XIII, ya que su padre nació en Roma.
Reflexivo, tranquilo y sereno, Felipe tuvo una
preparación con los mejores maestros de España y del mundo. Estudió en el
colegio Santa María de los Rosales, el mismo donde estudian sus hijas Leonor y
Sofía y al finalizar la educación secundaria, realizó un curso de preparación
universitaria en Canadá, en el instituto Lakefield College, para posteriormente
iniciar su entrenamiento militar en las academias y escuelas de los tres
ejércitos durante tres años.
El ingreso a la escuela militar fue fundamental para
moldear el carácter tranquilo del príncipe de Asturias, Gerona y Viana, quien a
pesar de los constantes campamentos de verano, no podía vencer las dificultades
para socializar, aunque desde adolescente, disfrutaba de las actividades
náuticas en Palma. Afición marinera que ha permanecido en sus gustos y que
surgió de aquellos años de adolescencia cuando regateaba con sus primos, los
hijos de Constantino y Ana María de Grecia.
Estudio Derecho en la Universidad Autónoma y meses
después, viajó a Estados Unidos, para realizar un máster en Relaciones
Internacionales en la Escuela Edmund A. Walsh de la Universidad de Georgetown
en Washington D.C. Felipe se preparó para la gran responsabilidad que le
esperaba: convertirse en el rey de España.
‘Muchas veces nos olvidamos que el activo más sólido, el
activo mayor con el que contamos es nuestra gente. La sociedad española en su
conjunto’.
Aficiones de Felipe VI
Además de su amor por los barcos y las regatas, como su
padre, el rey emérito, Felipe habla seis idiomas: alemán, inglés, francés,
euskera, catalán y español, es amante de los vehículos, las motos, el billar,
el squash, el esquí y la lectura.
De hecho, su relación con los carros inició antes de
cumplir los 18 años, con el obsequio de su padre, un Seat Ibiza 1.5 hecho a la
medida. El segundo lo compraría Felipe con su dinero; un Volvo 480 ES Coupé.
Aunque su gusto es más discreto que el de su padre, con el pasar de los años,
se le ha fotografiado con al menos 11 coches. BMW Serie 7, Mercedes Clase S,
Ford C-Max, Seat León ST, Seat Alhambra, Lexus RX 450h, Audi8, son algunas de
las marcas que forman parte de la colección del rey.
Sus amores
Sus ojos claros y sonrisa encantadora, lo colocaron en
diversas ocasiones en las listas de los hombres más atractivos del mundo.
Apodado por la prensa como ‘soltero de oro’, antes de Letizia, mantuvo relación
sentimental con: Victoria Carvajal, Isabel Sartorius, Gigi Howard y la noruega
Eva Sannum, además de un breve romance con Inés Sastre y Adelaida de Orleans.
La historia de Felipe y doña Letizia, fue fraguada en
secreto, al menos eso indican las crónicas que señalan que la pareja se conoció
en una reunión tramada por don Felipe, a la cual ella acudió como periodista y
presentadora de los informativos de TVE. La química fue instantánea y los
encuentros y reuniones de ambos se comenzaron a llevar a cabo en embajadas,
para ocultarse de la prensa. El 1 de noviembre de 2003, la Casa Real anunció el
compromiso: El príncipe le había pedido matrimonio a Letizia, en el interior de
su Audi azul blindado.
El enlace se celebró el 22
de mayo del año 2004 y constituyó la primera boda de Estado en 50 años,
celebrada en la Catedral de la Almudena de Madrid, siendo considerada un evento
histórico.