Casi medio millar
de testigos y una veintena de peritos han contribuido a un relato que, con las
pruebas que se han visto en el Tribunal Supremo, apunta a una condena a los
líderes del «procés»
Nati Villanueva - Luis
P. Arechederra
Madrid.- Cincuenta y dos sesiones en cuatro meses, 12 acusados, 422 testigos y
16 peritos pondrán el punto y final previsiblemente este miércoles al juicio a
los líderes del «procés» en el Tribunal Supremo. Durante las próximas semanas
serán los siete magistrados del tribunal que ha juzgado a los doce dirigentes
independentistas los que tendrán en sus manos el horizonte penal de los
acusados, que, para la Fiscalía, protagonizaron «un golpe de Estado» con
«violencia» para imponer la independencia de Cataluña. Lo harán en una
sentencia que se espera para después del verano y que sea cual sea el fallo
será, sin duda, histórica y tendrá consecuencias políticas.
Estas son las
claves de lo que sucedió en Cataluña aquellos días del otoño de 2017, según lo
que ha salido a luz en el juicio, unas claves que se verán reflejadas en la
futura sentencia y sobre las que los jueces deberán posicionarse. A la vista de
las pruebas, el desenlace previsible es que este juicio conduzca a una condena.
La verdadera incógnita es su severidad.
El Govern asumió la
violencia: los avisos de los Mossos
El expresidente
Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconsejero Joaquim
Forn fueron expresamente advertidos de que si no frenaban el referéndum del 1-O
habría violencia en las calles. Hasta media decena de testigos, entre ellos el
mayor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero, han corroborado que ese
aviso se produjo (hasta en dos ocasiones) y que los líderes independentistas
respondieron que seguirían adelante porque esa era la «voluntad popular». La
última advertencia se hizo en la reunión del 28 de septiembre de 2017, tres
días antes de la votación.
Según declaró el
número dos de Trapero y máximo responsable policial del cuerpo tras la
aplicación del artículo 155, Ferrán López, el mandato de la juez del TSJ de
Cataluña de impedir la votación «se encaminaba a un escenario de desórdenes y
conflicto prácticamente seguro». Y desveló un dato que no se sabía: Puigdemont
les dijo que si se producía ese escenario, «declararía la independencia de
forma inmediata».
La declaración de
los también antiguos responsables de los Mossos Manuel Castellví y Emili
Quevedo ahondó en esta advertencia. A efectos condenatorios, que los miembros
del Govern fueran conscientes del escenario conflictivo que planteaba el 1-O es
clave porque implica que asumieron la violencia de aquella jornada.
20-S, cerco a la
Guardia Civil: asedio de más de 40.000 personas
Para los testigos
de la defensa, lo que sucedió el 20 de septiembre de 2017 fue una concentración
pacífica en la que no faltaron cánticos, flores y la colaboración de los
voluntarios de la ANC para hacer un pasillo por el que pudiera pasar la
comitiva que llevaba a cabo el registro en la Consejería de Economía de la
Generalitat por orden judicial.