Por Miguel Ángel Cid - eljacaguero.com
La credibilidad, especie en extinción en la República
Dominicana. Generalmente, las instituciones más importantes del país son cada
vez menos creíbles. Entre los más desacreditados están, los partidos políticos,
Poder Judicial, Congreso Nacional, Junta Central Electoral, Fuerzas Armadas, y
la Policía Nacional. Las iglesias católicas, las evangélicas y los Medios de
Comunicación son quienes están “un chin” mejor paradas. Pero igual, están a la
deriva.
En efecto, el propio Colegio Dominicano de Periodistas
ofreció la información en el “Análisis del Desarrollo Mediático en República
Dominicana”. El estudio se basa “en la aplicación de los Indicadores de
Desarrollo Mediático de la UNESCO”, como parte del “Programa Internacional para
el Desarrollo de la Comunicación, PIDC”. El equipo investigador lo encabezaron
los periodistas Olivo de León, Coordinador general y Adalberto Grullón,
Coordinador y relator.
Uno de los instrumentos de recolección de información fue
“La Encuesta Nacional sobre la credibilidad e importancia de los medios de
comunicación en la República Dominicana”. La muestra comprendió un universo de
1200 personas a nivel nacional.
En su mayoría, la gente se conforma con cualquier cosa.
Igual sucede con las organizaciones. El CDP está contento porque según la
citada encuesta, solamente la Iglesia Católica supera a los medios de
comunicación en credibilidad.
Al preguntar si cree mucho en estas instituciones el
46.4% de los consultados favoreció a la Iglesia Católica. En cambio, los medios
de comunicación obtuvieron un 46.2% de confianza, lo que se considera como un
empate técnico. Las iglesias evangélicas le están pisando los talones a la
católica con un 42.3% de credibilidad.
Para que no se avergüencen, me abstendré de dar los
porcentajes alcanzados por los partidos políticos, el Congreso Nacional, y la
Policía Nacional. De cualquier modo, el objetivo es reseñar la débil confianza
que la gente tiene en los periodistas y medios de comunicación.
A su pesar, “La población reconoce el papel esencial que
los medios de comunicación desempeñan en una sociedad democrática para
preservar los derechos fundamentales de sus integrantes y promover las causas
colectivas por el bienestar y el desarrollo del pueblo”.
Con todo y eso, es imprescindible destacar que “ese
reconocimiento es parcial, en todos los casos, y podría seguir erosionándose si
los propios medios desestiman adoptar medidas encaminadas a garantizar su
transparencia e independencia”.
En otras palabras, depende de los medios de comunicación
el levantar la imagen para recuperarla y ponerla en un nivel respetable.
¿Qué dice la encuesta cuando se evaluó la ética en los
medios de comunicación? Se formularon 5 interrogantes, veamos las respuestas:
Al cuestionar si “¿El ejercicio periodístico está libre
de corrupción?”, el 71.4% afirma que no. En cambio, a la pregunta de “¿En el
país se practica un periodismo responsable cuyo único compromiso es garantizar
derechos?” 54.3% respondió negativo. La tendencia se mantiene al abordar los
periodistas directamente “¿Los y las periodistas ejercen su profesión al margen
del partidismo político?”, dijo no el 58.2% de los encuestados. A la pregunta,
“¿En el país se ejerce un periodismo independiente del Estado, del empresariado
y de la iglesia?”, los que creen que no llegan al 62.2% de los consultados.
De acuerdo con lo establecido en la investigación, estas
falencias pueden explicarse en razón de los salarios pírricos que devengan los
periodistas. Otro elemento justificador esgrimido por los autores, es la casi
ausencia de programas de capacitación y actualización para periodistas en
ejercicio. Y también, la débil formación
universitaria en las escuelas de comunicación existentes.
“Índices tan altos
de cuestionamiento ponen en dudas la independencia y la responsabilidad social
del periodismo y de los medios de comunicación”. La afirmación corresponde a
los propios investigadores, dejando en evidencia que los argumentos esgrimidos
resultan inadmisibles.
Sobre todo, cuando se tiene sobrado conocimiento de que
muchos periodistas, en el pasado y en el presente, ejercen de manera ética y
transparente su labor de construcción democrática.
Nota:
La publicación de la investigación está disponible en:
http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/igo/ y el repositorio UNESCO de acceso abierto:
www.unesco.org/open-access/terms-use-ccbysa-sp