Jerusalén, 14 jul (EFE).- Responsables del
pacifismo político, de la izquierda y la derecha israelíes, articulistas de
prensa y ex responsables de seguridad han pedido al Gobierno que declare un
alto el fuego unilateral con Hamás, con el fin de poner a prueba a ese grupo o
permitir al presidente palestino, Mahmud Abás, que medie.
La jefa del partido pacifista de izquierdas
Meretz, Zehava Galón, declaró hoy a la emisora pública israelí que Israel
debería declarar una tregua unilateral en su conflicto con las milicias
palestinas de Gaza, con el fin de permitir a Abás que pueda actuar como
mediador entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
En opinión de Galón, "no hay necesidad
de seguir adelante con la operación militar", porque su objetivo no es
desmantelar las infraestructuras terroristas en la Franja de Gaza, es decir,
erradicar la capacidad de Hamás de efectuar ataques contra la población civil
israelí, sino convencerle de que no ataque.
También sostuvo que la elevada cifra de
víctimas mortales en la Franja y su difusión por los medios internacionales están
causando grave daño a la imagen del país.
La tesis defendida por la dirigente pacifista
coincide con la que expuso el fin de semana el destacado articulista del diario
progresista israelí "Haaretz", Guideon Levy, que sostuvo que Israel
debería declarar un alto el fuego de dos días de duración a ver cómo reaccionan
los grupos armados en Gaza.
Desde la izquierda afirman que el Ejecutivo
de Benjamín Netanyahu debería paralizar sus ataques durante ese plazo debido a
raíz de las imágenes de la destrucción de Gaza y para dar un margen a los
esfuerzos internacionales para mediar un alto el fuego, de países como Turquía,
Catar o Egipto.
Desde la derecha y ex responsables de
seguridad también se han escuchado los llamamientos a una tregua unilateral, si
bien, con diferentes argumentos.
Así, Ben Dror Yamini, una de los periodistas
más conservadores de Israel, conocido por sus mordaces artículos en el popular
"Yediot Aharonot", pide hoy "Un alto el fuego ahora".
Su intención es "tenderle" una
trampa a Hamás y obligar al grupo a aceptar un cese de las hostilidades sin
necesidad de negociar o pactar un acuerdo con Israel.
"Un alto el fuego no le dará a Hamás
ninguna ventaja, y desde luego ninguna foto con la que reivindicar la victoria.
Al contrario, una declaración unilateral, en cualquier escenario supondrá una
victoria para Israel", escribe hoy.
El periodista advierte de que conforme pasa el
tiempo, el "crédito internacional" de Israel se va agotando, y que
todo parece indicar que el conflicto armado terminará como los anteriores.
Por eso, considera que el liderazgo israelí
debería declarar una tregua para volver a acumular crédito y sólo si las
milicias palestinas continúan disparando, entonces, volver a atacar con toda la
fuerza.
El presidente de la Comisión parlamentaria
para Seguridad y Defensa, Zeev Elkin, del partido conservador Likud, se mostró
contrario a la posibilidad de una tregua unilateral.
Dijo que Israel no debería insistir en un
alto el fuego porque proyecta "debilidad" y que sólo debe hacerlo
cuando Hamás lo pida, según informó la radio pública israelí.
El debate en torno a la declaración de una
tregua no negociada se ha visto reforzado, según analistas y expertos
militares, por el hecho de que el sistema de defensa aéreo "Cúpula de
Hierro" ha evitado en gran medida que se registren de momento bajas en
Israel a pesar de los cerca del millar de cohetes lanzados desde Gaza.