La amplia penetración del teléfono móvil en los países en desarrollo convierte esos aparatos en eficientes herramientas para luchar contra el analfabetismo, un lastre para 774 millones de adultos.
París/EFE.- La amplia penetración del teléfono móvil en los países en desarrollo convierte esos aparatos en eficientes herramientas para luchar contra el analfabetismo, un lastre para 774 millones de adultos.
Es la principal conclusión del estudio "Reading in the Mobile Era" (Leer en la era móvil), publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que subraya que "los teléfonos móviles están ayudando a eliminar el duradero obstáculo del analfabetismo y proveyendo a muchas personas con una primera puerta hacia los libros".
El informe se realizó con datos recolectados a través de 4.000 entrevistas personales en Etiopía, Gana, India, Kenia, Nigeria, Pakistán y Zimbabue, esencialmente a menores de 35 años.
Y se apoya en la penetración del teléfono móvil o celular en todo el mundo, cuando 6.000 de los 7.000 millones de personas tienen acceso a una línea telefónica frente a los solo 4.500 millones que disponen de cuarto de baño, según datos de la ONU.
Habitualmente, dicen los redactores del informe, la lucha contra el analfabetismo se topa, entre otros obstáculos, con la carestía de los libros de papel en muchos países pobres.
Por eso, introducir a la población a la lectura a través de dispositivos a los que ya tienen acceso se revela un método eficaz y sencillo.
Las conclusiones del informe revelan que el 90 por ciento de los encuestados muestra una actitud positiva hacia la lectura en teléfonos móviles cuando lo probaron, con mayor entusiasmo entre quienes leen con más asiduidad.
Además, las mujeres que participaron en el estudio leen de media 207 minutos al mes, seis veces más que los 33 minutos mensuales que los hombres dedican a la lectura.
Apunta la Unesco que la mayor aceptación entre las mujeres puede derivarse del hecho de que leer en el teléfono sea "más aceptable socialmente que leer libros físicos" en aquellos países en donde el acceso de las mujeres a la educación aún supone "un asunto polémico".
Las principales barreras de la lectura en móviles son la limitada oferta de títulos para teléfonos móviles sin acceso a internet (59 %) y los problemas de cobertura (53 %), mientras que solo el 18 % de los encuestados apunta al coste de las telecomunicaciones como un obstáculo adicional.
Los redactores del informe recomiendan que los gobiernos de países con altas tasas de analfabetismo den prioridad a las niñas y mujeres a la hora de fomentar la lectura en el teléfono, ya que tiene menor acceso a la tecnología pero muestran más entusiasmo por la lectura.
Otros grupos que se beneficiarían de una mayor exposición a este tipo de lectura son los niños y las personas mayores, agregan.
Para fomentar la lectura en teléfonos móviles, la Unesco recomienda que se amplíen los catálogos disponibles y que se traduzcan a las lenguas locales, que se de la oportunidad de experimentar ese tipo de lectura a usuarios potenciales, que se intente reducir el coste de la tecnología y las conexiones.
Además, precisan, las personas tienden a comprometerse más con actividades de lectura dispositivos en móviles cuando identifican "los beneficios tangibles" que les puede aportar.
Es la principal conclusión del estudio "Reading in the Mobile Era" (Leer en la era móvil), publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que subraya que "los teléfonos móviles están ayudando a eliminar el duradero obstáculo del analfabetismo y proveyendo a muchas personas con una primera puerta hacia los libros".
El informe se realizó con datos recolectados a través de 4.000 entrevistas personales en Etiopía, Gana, India, Kenia, Nigeria, Pakistán y Zimbabue, esencialmente a menores de 35 años.
Y se apoya en la penetración del teléfono móvil o celular en todo el mundo, cuando 6.000 de los 7.000 millones de personas tienen acceso a una línea telefónica frente a los solo 4.500 millones que disponen de cuarto de baño, según datos de la ONU.
Habitualmente, dicen los redactores del informe, la lucha contra el analfabetismo se topa, entre otros obstáculos, con la carestía de los libros de papel en muchos países pobres.
Por eso, introducir a la población a la lectura a través de dispositivos a los que ya tienen acceso se revela un método eficaz y sencillo.
Las conclusiones del informe revelan que el 90 por ciento de los encuestados muestra una actitud positiva hacia la lectura en teléfonos móviles cuando lo probaron, con mayor entusiasmo entre quienes leen con más asiduidad.
Además, las mujeres que participaron en el estudio leen de media 207 minutos al mes, seis veces más que los 33 minutos mensuales que los hombres dedican a la lectura.
Apunta la Unesco que la mayor aceptación entre las mujeres puede derivarse del hecho de que leer en el teléfono sea "más aceptable socialmente que leer libros físicos" en aquellos países en donde el acceso de las mujeres a la educación aún supone "un asunto polémico".
Las principales barreras de la lectura en móviles son la limitada oferta de títulos para teléfonos móviles sin acceso a internet (59 %) y los problemas de cobertura (53 %), mientras que solo el 18 % de los encuestados apunta al coste de las telecomunicaciones como un obstáculo adicional.
Los redactores del informe recomiendan que los gobiernos de países con altas tasas de analfabetismo den prioridad a las niñas y mujeres a la hora de fomentar la lectura en el teléfono, ya que tiene menor acceso a la tecnología pero muestran más entusiasmo por la lectura.
Otros grupos que se beneficiarían de una mayor exposición a este tipo de lectura son los niños y las personas mayores, agregan.
Para fomentar la lectura en teléfonos móviles, la Unesco recomienda que se amplíen los catálogos disponibles y que se traduzcan a las lenguas locales, que se de la oportunidad de experimentar ese tipo de lectura a usuarios potenciales, que se intente reducir el coste de la tecnología y las conexiones.
Además, precisan, las personas tienden a comprometerse más con actividades de lectura dispositivos en móviles cuando identifican "los beneficios tangibles" que les puede aportar.