Voces y ecos
RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com
Debió ser Hatuey De Camps, fallecido
presidente del PRSD, la primera figura pública que se refiriera a Leonel
Fernández, expresidente de la República, como el más dichoso de los políticos
dominicanos. Varios observadores han señalado la buena suerte de Fernández en
relación con su carrera política.
En 1994, el doctor Fernández era un político
bisoño y un abogado de poco ejercicio a quien gustaba más la comunicación que
la carrera estudiada. La buenaventura
comenzó a mostrarse en las elecciones de ese año, cuando fue escogido compañero
de fórmula del candidato presidencial del PLD, el escritor Juan Bosch.
El proceso se caracterizó por las múltiples
irregularidades y artimañas dirigidas a frustrar la victoria del candidato
presidencial José Francisco Peña Gómez, del entonces viviente PRD. Pese a la
demostración del fraude, la victoria fue adjudicada al presidente Joaquín
Balaguer, candidato del Partido Reformista.
Una reforma constitucional de urgencia -14 de
agosto de 1994- limitó a dos años el período de Gobierno e introdujo el
impedimento de reelección a Balaguer, más que su condición de nonagenario y
ciego. De su lado, Bosch mostró tal
menoscabo en su salud mental que determinó su retiro de la escena
pública.
En 1996, Peña Gómez se perfilaba nuevamente
como el favorito para ganar la contienda electoral, pero el partido de
Gobierno, su aliado PLD y fuerzas funestas promotoras de las peores causas se
propusieron impedirlo. La suerte recayó sobre el doctor Fernández de modo
similar a quien gana la lotería porque encontró el billete en la calle. Ocupó
la Presidencia en tres ocasiones.
La dicha de Fernández mermó en 2015, cuando su antiguo socio y declarado
enemigo, Danilo Medina, le impidió ser candidato presidencial, tras acomodarse
la Constitución para seguir en el puesto. Luego Medina lo hizo salir del PLD,
previo a los comicios de 2020. Hubo de rascarse con sus propias uñas y adquirió
el pequeño PTD al que bautizó Fuerza del Pueblo.
En las elecciones de 2020, ganadas en primera
vuelta por Luis Abinader, Fernández con el apoyo de su partido, el PRSC y otros
grupos obtuvo el 8.9% de los votos. Hoy, las encuestas le atribuyen 26 por
ciento de preferencia, lo cual indica un buen crecimiento. Su suerte llega
hasta colocarlo por encima del viejo PLD.